Cae la música, el cine aguanta

La música sinfónica, el teatro, el cine o la música grabada no responden igual a la crisis. La Sociedad General de Autores y Editores (SGAE) presentó ayer un estudio que ofrece algunos datos sobre los distintos sectores que le competen. El resultado es el Anuario de las artes escénicas, musicales y audiovisuales. El director general de la asociación, Francisco Galindo, se encargó de interpretar las cifras. "No se puede hacer un análisis conjunto, es mejor analizar cada sector", comentó. El anuario se dejó de publicar en 2006, pero se retoma este año. Además, se han publicado los datos de los años anteriores, de 2007 a 2009.

El balance es que ha sido un "buen año para el cine" (a pesar de que hay menos salas, los espectadores han aumentado un 2,5% y la recaudación un 8,6%). En cambio, los resultados son "preocupantes" para la industria del vídeo, con un 37% menos de ingresos. También para la música grabada, que sufre un desplome del 17%. "En la música popular bajan todas las variables: espectadores, número de conciertos y recaudación", destacó Galindo.

El sector videográfico se desplomó un 37% el año pasado

Los conciertos de música clásica se redujeron un 4,7%, pero se mantuvo el número de espectadores. Los malos datos son para la música ligera: los asistentes a actuaciones en vivo caen un 8,4% y la recaudación baja 10 millones de euros, hasta 173,5.

Esto contradice a la Asociación de Promotores Musicales, que agrupa a los principales responsables y el 80% de los conciertos de pago. Ellos hablan de una evolución en 10 años que dobla el número de espectadores. "El consumidor sigue comprando las entradas de AC/DC o U2, aunque suba el precio, pero deja de ir a espectáculos más pequeños", comentó Galindo.

Las descargas ilegales son "una de las maneras" de explicar los malos datos en vídeo, música grabada y los videojuegos, que caen un 16%.

En 2009 descendió un 5,6% el número de espectadores para las artes escénicas (lírica, danza y, sobre todo, teatro). Pero, en general, se mantiene estable. "Se debe a que es un consumo de élite. No se ve tan afectado por la crisis, que perjudica más a los pequeños formatos", señaló Galindo. Los españoles, según el director general de la SGAE, "son grandes consumidores de cultura cuando tienen la oportunidad. Pero hay que incentivar esa tendencia".