El Consejo de Cultura pide a Barcelona que no malbarate recursos culturales

"Barcelona no tiene ni las dimensiones ni la riqueza de las grandes metrópolis y, por tanto, hay iniciativas en las cuales quizá no tendría que aspirar a competir". El Consejo de la Cultura de Barcelona no es partidario de que el sector público lidere la creación de una feria internacional de arte, tal como ha anhelado el sector en los últimos años, y así lo expresa en el primer informe que ha elaborado. "No está claro que sea un proyecto ni oportuno ni necesario", asegura, y añade que "ni las galerías ni el coleccionismo de Barcelona reúnen las condiciones para garantizar el éxito del proyecto". El Consejo de la Cultura advierte a los responsables de la política cultural de Barcelona de la necesidad de "concentrar esfuerzos y recursos en las áreas con un potencial más claro", y de que "se ha de procurar que las iniciativas municipales no se superpongan a la realidad, con el peligro de crear aparadores sin contenidos".

"Las galerías no reúnen condiciones para garantizar el éxito de una feria internacional"

Antoni Monegal, presidente del comité ejecutivo del Consejo de la Cultura, aseguró ayer que el informe que presentaba en compañía de Jordi Martí, delegado de Cultura de Barcelona, evalúa "en qué medida se estaban poniendo en práctica las políticas de desarrollo cultural de Barcelona marcadas en el plan estratégico de la cultura de 2006". Según Monegal, "el estudio no es vinculante, es una opinión independiente, ya que las decisiones culturales se han de tomar donde se han de tomar".

Entre los asuntos positivos de la política cultural municipal que el informe destaca están el proyecto de las "fábricas de creación" y el de residencias de artistas, que en 2011 empezarán a entrar en funcionamiento; la creación del centro de arte contemporáneo en el antiguo canódromo de la Meridiana, aunque pide que se determine la aportación económica de la Generalitat; el nuevo plan de enseñanzas artísticas que el alcalde, Jordi Hereu, anunció en febrero; el plan de bibliotecas, que este año llega a su fin, y la iniciativa de abrir gratis los museos municipales los domingos por la tarde, que atrajo a 200.000 personas el año pasado.

El primer informe del Consejo de la Cultura acompaña al tradicional balance cultural anual que realiza el Ayuntamiento. En él se recogen los acontecimientos culturales vividos en Barcelona en el año anterior y las principales cifras de asistencia a cada uno de ellos. Según Martí, los datos de 2009 demuestran que "existe una práctica cultural muy alta en Barcelona ya que las cifras de asistencia han aumentado pese a la crisis y el menor número de turistas que han visitado la ciudad". Martí añadió que si bien en este año el presupuesto de su departamento no ha sufrido recortes, en 2011 se notarán los efectos de la crisis y la aportación económica se reducirá el 6,26%. "Bajaremos el presupuesto, pero no afectará a la calidad de las propuestas, sino a la cantidad", dijo.