El aeropuerto de Alguaire se queda pequeño a los seis meses de su apertura
El aeropuerto de Lleida-Alguaire ya se ha quedado pequeño seis meses después de su estreno, el 17 de enero. La Generalitat, de la que depende completamente la gestión de esta infraestructura, anunció ayer la licitación del anteproyecto de construcción de una nueva terminal, así como de la ampliación de la plataforma, el aparcamiento y los accesos al recinto.
La ampliación es consecuencia del crecimiento continuado experimentado por la infraestructura, por la que han pasado casi 30.000 pasajeros en 400 vuelos regulares de fin de semana. El objetivo es poder aumentar su capacidad operativa y atraer más vuelos y turistas. El Departamento de Política Territorial espera adjudicar el anteproyecto a final de septiembre.
Las obras de esta segunda fase incluirán una terminal de una superficie aproximada de 7.300 metros cuadrados, que será la principal del aeropuerto, en un edificio polivalente, independiente del actual, que tiene 1.303 metros cuadrados. En ella se efctuarán tanto entradas como salidas y contará con los equipamientos necesarios -aduana y control de pasaportes- para poder volar fuera del espacio europeo Schengen. Los mostradores de facturación pasarán de cuatro a 12 y se habilitarán espacios para ocio, restauración y comercio que atraerán actividad todos los días.
El proyecto también incluye las ampliación de la plataforma de estacionamiento de aviones en 60.000 metros cuadrados, con lo que esta tendrá 96.000 metros cuadrados. Para acceder a las nuevas instalaciones se construirá un vial dentro del aeropuerto con accesos a la futura terminal y al centro de carga.
