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Reportaje:

Fin del juego

La Euskal Encounter, gran reunión de aficionados a la informática, concluye tras cuatro días de fiesta - Participan 6.000 personas

Con buena parte de los 4.000 ordenadores instalados en el BEC de Barakaldo aún encendidos, aparecía ayer en la pantalla principal del pabellón reservado a la Euskal Encounter el cantante ruso Edward Anatolevich para entonar su Trololó, un vídeo de hace 34 años que se convirtió hace meses en himno de internautas. Cosas de Internet. El tema carece de letra, pero se titula Estoy muy contento por estar al fin de nuevo en casa. Nada más apropiado para los participantes en una de las mayores concentraciones de aficionados y profesionales de la informática en toda España, que durante cuatro días han convertido un recinto de 35.000 metros cuadrados en su hogar.

Allí han comido -muchos de ellos ni se movían del ordenador cuando picaban algo-, dormido -había un pabellón anexo atestado de tiendas de campaña-, jugado y compartido experiencias con otros aficionados.

"No me pienso ir hasta que quiten la corriente", advertía uno de los asistentes
Además de certámenes divertidos, hubo varias charlas formativas

Las caras de los asistentes, con una edad media de 27 años, reflejaban ayer el cansancio de jornadas interminables frente a sus ordenadores y los que instaló la organización para que probaran distintos videojuegos. "He dormido un par de horas cada día porque hay que aprovechar al máximo. Hoy no me marcho hasta que quiten la corriente", advertía ayer Juanjo Muñoz, un madrileño de 30 años que no se pierde una sola edición. Entre los 6.000 participantes en el evento, había personas procedentes de 38 provincias españolas.

Algunos de ellos, naturales sobre todo de Andalucía y Cataluña, decidieron salir ayer por la mañana para poder llegar a casa en el día. Cantidades ingentes de golosinas, aperitivos y bebidas aún se acumulaban alrededor de los ordenadores, pese a ser el último día. "¡Habrá que seguir la fiesta en casa para aprovechar todo esto!", bromeaba un grupo de amigos sevillanos que ya empaquetaba sus cosas.

Entre los certámenes que más éxito cosecharon se encontraban el modding y el overclocking. El objetivo era, en el primer caso, modificar el aspecto de los ordenadores y, en el segundo, cambiar sus prestaciones. Se podía concursar con computadoras ya transformadas o bien hacerlo allí mismo. Un chico sordomudo, Roberto Vidal, fue uno de los vencedores con un ordenador que simulaba una televisión antigua, carta de ajuste incluida. Otra de las obras premiadas fue un enorme escorpión.

Otra de las grandes citas, el prestigioso torneo internacional de Counter-strike, finalizó con la victoria del equipo sueco sobre los 32 grupos participantes. Los cuatro finalistas se repartieron 22.500 euros.

Más allá de los cortometrajes humorísticos y el certamen de doblaje cómico -series como El Internado sufrieron hilarantes cambios de guión- celebrados de madrugada, los participantes asistieron a varias charlas formativas. Por ejemplo, ayer reflexionaron sobre el uso de Internet en emergencias.

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