Los marcianitos se jubilan

Un juego de estrategia basado en óperas famosas para el iPhone; una chimenea virtual e interactiva para la Wii y paramos de contar, por ahora. Ni siquiera se puede decir que Galicia tenga un puñado de empresas dedicadas al videojuego. En auge hay dos. Una de ellas, Small Wonders, creada a mediados del año pasado, acaba de ser una de las sorpresas en Gamelab, la Feria Internacional del Videojuego, que premió su aplicación Battle of Puppets después de nominarla en cuatro categorías. "Queríamos hacer un videojuego amable, que provocase en el usuario una sensación de felicidad", explica Juan Araújo, su productor. Muñequitos llamados Walkiria, Salomé, Carmen o Aida se baten en un escenario de marionetas que el jugador controla con su dedo desde la pantalla táctil del teléfono. Un equipo de 11 diseñadores, ilustradores y programadores trabajó intensamente durante cinco meses en el proyecto, que se puso a la venta en la tienda oficial de Apple por un precio que fue variando de un dólar (0,71 euros) a tres, con momentos de descargas gratuitas.

'Battle of Pupplets' logró en pocos meses 450.000 descargas

Las distancias no importan cuando el 99% del mercado está en EE UU

Las buenas críticas que recibieron en medios especializados, las redes sociales y un departamento de ventas que se dejó la piel provocaron en pocos meses 450.000 descargas de la aplicación. "Cumplimos nuestros objetivos de sobra, pero de momento la empresa no es 100% rentable". Juan Araújo cuenta que ahora tienen otros dos proyectos en desarrollo, y responde pacientemente a la pregunta tópica sobre si trabajar en Lugo es un obstáculo: "En absoluto, da igual dónde estés, el 99% de las descargas del juego se hicieron desde Estados Unidos, por esa lógica tampoco nos serviría de nada estar en Madrid o Barcelona". Lo mismo piensan en la web vandal.net, que con cuatro millones de visitas es la página más visitada de una empresa gallega en Internet. Cómo no, está especializada en videojuegos.

"La abrimos en 1997 con la idea de que se convirtiese en lo que Fotogramas es para el mundo del cine", explica Pablo Grandío, que dirige un equipo de siete redactores, diez colaboradores y un grafista. Su público (tienen 130.000 usuarios registrados) está entre personas de 15 a 35 años que quieren saberlo todo sobre lanzamientos, consolas, eventos y trucos de videojuegos.

Grandío cree que no se puede hablar de una industria del videojuego como tal. "Hay empresas, pero son pocas. Las superproducciones son muy costosas, aunque en Galicia se puede decir que hay cierto nivel. En otras comunidades no hay nada de nada", relata.

El grupo audiovisual Continental, presidido por Pancho Casal, acaba de virar hacia este mercado creando Moonbite, en la que participa con un 55%. El resto del accionariado se reparte entre la empresa viguesa Alia 3D, con un 30%, y Paralaxe (una spin off de la Universidad de Santiago), con el 15%. "Llevábamos trabajando juntas unos dos años. Decidimos dar un paso lógico: en vez de coproducir creamos nuestra propia sociedad", cuenta su director, Carlos Fernández. Tienen licencia para crear contenidos para la Wii y acaban de presentar en el congreso de desarrolladores de Ninendo My Fireplace, un simulador de chimenea virtual e interactiva que genera distintos ambientes según el estado de ánimo del usuario. "No queríamos hacer otro juego de marcianitos". Tienen la mente puesta en crear videojuegos para Wii, iPad, iPhone y el sistema operativo para móviles de Google, Android. Otra vez surge el tema de la distancia y otra vez la respuesta está en la globalización: "Piense que sólo la consola Wii tiene una tienda online donde accedes a 75 millones de clientes del mundo".

Pese a que alaba el I+D gallego, Carlos Fernández reconoce que otros países están a años luz en soporte empresarial, aunque no tanto a nivel tecnológico. "El mundo del videojuego es tan ágil, se reinventa tantas veces, que los grandes estudios tampoco pueden estar al 100%". Moonbite busca esos huecos por donde colar nuevos productos. Hace unos meses presentaron su primera aplicación para el iPhone, el iComic Quotidiania Delirante. No descartan dar el salto, dentro de unos años, a Xbox y Play Station.

"En España hay unos diez o quince estudios con mucho potencial, que están teniendo éxito pero que no abordan grandes producciones, para las que tienes que disponer de dos, tres o cinco millones de euros. El problema aquí es la financiación, porque no hace falta ser japonés para tener una buena idea".