El futuro es de quien cree
Si tuviéramos que buscar en Elche un barrio con personalidad e identidad propia, sería San Antón. El hecho de que en sus orígenes se desarrollara en la periferia, acogiendo a familias venidas en su mayoría de pueblos de no más de mil habitantes, unido al esfuerzo por convertir las fiestas del barrio en la romería más importante de la ciudad, han creado un sentimiento de pueblo en un barrio que ama y se siente orgulloso de ser de Elche.
Las viviendas, construidas para acoger a familias que vinieron a trabajar en la época desarrollista, se tuvieron que hacer en muy poco tiempo y con materiales de muy baja calidad. Desde principios de los noventa se detectaron grandes problemas estructurales. La renovación urbana de San Antón no tiene precedentes en España: nunca se logró una actuación que afecta a más de 1.100 viviendas sin aumento de edificabilidad, en la que nadie tendrá que trasladarse a otro sector, en la que ningún propietario abandonará su vivienda hasta que no se traslade a la nueva y, sobre todo, con unos costes mínimos para todos los residentes.
La Comunidad Valenciana tiene que estar orgullosa de que la primera gran área de renovación urbana se haga en Elche. Con la actuación se logra sumar dos grandes principios que debe seguir toda acción política: dinamizar la economía y crear empleo, y ser una gran actuación social. La Asociación de Vecinos de San Antón es la gran artífice del éxito. Pero el camino no ha sido sencillo, ha habido que luchar contra especuladores, políticos, leyes, el tiempo, la incertidumbre y alguna que otra mentira.
Tras la tormenta, el sol vuelve a brillar y en unos meses San Antón renacerá con la ilusión de trabajar por su esperanzador futuro, porque aquí solo cabe el esfuerzo y el trabajo. Puede surgir el debate sobre si la personalidad del barrio se convertirá en escombros con los nuevos edificios, pero lo que hace grande a un barrio es su gente y los cimientos son sólidos. La construcción del nuevo barrio debe ser solo la cimentación de un sector en un enclave privilegiado dentro de Elche, que debe ser dotado de servicios, comercios, ilusión, con el esfuerzo de todos.
Quisiera agradecer el apoyo constante que los vecinos. Hemos demostrado que con ilusión, esfuerzo, talento, paciencia y unidad, no hay barrera que no pueda ser saltada, aunque tengo que confesar que corremos todos los día una auténtica maratón de obstáculos. Los vecinos deben seguir recibiendo información fluida y detallada del proyecto que les impida caer en la incertidumbre y desconfianza debido a la extensa duración y magnitud del mismo.
Daniel Rubio Pérez es presidente de la Asociación de Vecinos de San Antón
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