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Reportaje:Dinero & inversiones

Valores más allá de los Pirineos

Las Bolsas europeas esconden compañías atractivas para diversificar las carteras

David Fernández

La Bolsa española ha recuperado algo de terreno frente al resto de mercados en julio. Este mes el Ibex 35 sube un 12,4% frente al 5,6 del Euro Stoxx 50. Sin embargo, en el conjunto del año, el selectivo cae más (-13%) que el índice del área euro (-8,3%). Los expertos aconsejan diversificar las carteras con valores de otras plazas continentales. Estas son algunas recomendaciones de inversión.

- Goldman Sachs. El banco estadounidense prevé que el mercado europeo tenga un comportamiento plano en los próximos tres meses debido al temor de los inversores a una desaceleración global. "Sin embargo, a medio plazo, nuestro escenario sigue contemplando un importante potencial de subida en la Bolsa europea, debido a nuestra estimación de un fuerte crecimiento económico mundial, liderado por los países emergentes, buenos resultados empresariales y una moderación de la prima de riesgo", argumentan estos analistas.

Las empresas alemanas se benefician de la debilidad del euro
Una idea que se repite es invertir en valores ligados a países emergentes

En este contexto, Goldman Sachs recomienda seguir preferentemente tres tipos de estrategias. En primer lugar, aconsejan apostar por empresas europeas con elevada rentabilidad por dividendo y que posean potencial de crecimiento en sus resultados. "Las estrategias basadas en el dividendo lo hicieron peor que el mercado en 2009 y también en lo que llevamos de año. Creemos que, a medida que los dividendos se estabilicen y empiecen a crecer de nuevo, aquellas compañías con atractivas rentabilidades lo pueden hacer bien", explican. En este universo de valores se incluyen, entre otros, BNP Paribas, Basf, Lafarge,

Finmeccanica, Allianz, Royal Dutch Shell, Accor o Enel.

La segunda táctica que este banco de inversión cree acertada en este momento es apostar por aquellas compañías que sean capaces de ofrecer un crecimiento estable en sus resultados. "Es una estrategia que puede funcionar bien en los próximos seis meses a medida que el crecimiento económico se desacelera. Pensamos que empresas que tengan un alto, pero al mismo tiempo estable crecimiento, lo harán bien". En esta cartera se encuentran valores como Nokian Renkaat, Standard Chartered, BHP Billinton, Vinci, Fresenius Medical Care, H&M o Telenor, entre otras.

La tercera idea de inversión es apostar por compañías expuestas a mercados emergentes. "A pesar de ciertos riesgos a corto plazo, el crecimiento económico global será mayor que el europeo, y preferimos compañías vinculadas al ciclo comercial global, principalmente en los países BRIC [Brasil, Rusia, India y China]", justifican. Entre los valores europeos expuestos a mercados emergentes destacan los casos de Brithish American Tobacco, Volkswagen, Pirelli, Holcim, SABMiller, Unilever, EADS o Nokia.

- Barclays Wealth. La división de grandes patrimonios del banco británico ha ajustado en julio sus asignaciones de activos; ahora las acciones europeas constituyen una de sus preferencias. "El atractivo de Europa se basa en parte en la probabilidad de que el euro siga débil durante algún tiempo, lo que brinda uno de los mecanismos de rehabilitación de la economía europea", explican. "Creemos que los inversores deberían ordenar sus carteras para aprovechar la debilidad de la moneda, una estrategia que recomienda aumentar la exposición a empresas orientadas a la exportación".

Desde Barclays Wealth explican que un euro débil contribuirá no solo a aumentar las ventas al extranjero de las compañías continentales, "sino que también reforzará el valor de los beneficios de las filiales extranjeras". Esta entidad añade que las acciones europeas han registrado históricamente una rentabilidad relativa superior en otros periodos de debilidad del euro. Estos analistas sugieren siete opciones: MAN, Siemens, ASML, Infineon, BMW, LVMH y Fresenius Medical Care.

- Schroders. Los analistas de esta gestora creen que el mercado se ha pasado de frenada con su pesimismo respecto a Europa. "Desde un punto de vista económico, no vemos que la situación sea particularmente mala. En nuestra opinión, es altamente improbable que el euro tenga que enfrentarse a una crisis política que fuerce a un replanteamiento de la moneda única. Habrá ajustes económicos por el impacto de los planes de austeridad, pero la política monetaria permanecerá extremadamente acomodaticia".

Desde Schroders creen que la evolución de los índices europeos tiene más que ver con una crisis de confianza que con una nueva crisis económica, lo que ha creado importantes oportunidades de inversión. "Europa cada vez ofrece más opciones para comprar acciones de multinacionales competitivas con exposición a los mercados globales y con unas valoraciones mucho más bajas que en cualquier otra región", destacan. Los países europeos donde más oportunidades ven los gestores de Schroders en los próximos meses son España, Portugal e Italia.

- Banif. Los índices europeos dibujan un movimiento lateral en los últimos nueve meses. En Banif se cree que esta situación es el resultado de un pulso entre elementos positivos (recuperación macro, crecimiento de beneficios, política monetaria, valoraciones) y negativos (crisis de deuda pública, incertidumbre en el sistema financiero, ajuste fiscal...).

La división de banca privada del Santander advierte que desde un punto de vista táctico, los elementos de incertidumbre han aumentado, y con ellos las probabilidades de una fase de mercado difícil y muy volátil. Por ello, y como explican en su informe de estrategia de julio, siguen recomendando infraponderar la exposición en renta variable euro. "No obstante, en el caso de que el ruido periférico se atenúe en los próximos meses, particularmente la Bolsa alemana puede suponer una buena oportunidad de entrada a medida que avance la segunda mitad del ejercicio por varias causas". Entre los motivos que enumeran para la Bolsa alemana se encuentran los siguientes: una valoración atractiva de muchas de sus compañías; la mejora de la competitividad de sus exportaciones gracias al debilitamiento del euro; el abaratamiento de sus costes de financiación, y un mayor sesgo industrial con demanda de países emergentes.

Un estudio de televisión en el patio de operaciones de la Bolsa de Francfort.
Un estudio de televisión en el patio de operaciones de la Bolsa de Francfort.REUTERS

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Sobre la firma

David Fernández
Es el jefe de sección de Negocios. Es licenciado en Ciencias de la Información y tiene un máster en periodismo por EL PAÍS-UAM. Inició su carrera en Cinco Días y desde 2006 trabaja en EL PAÍS, donde se ha especializado en temas financieros. Ha ganado los premios de periodismo económico de la CNMV, Citigroup, Aecoc y APD.
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