Una petrolera holandesa, condenada por exportar basura tóxica a África

La justicia holandesa ha condenado a la multinacional petrolera Trafigura a un millón de euros de multa por exportación ilegal de residuos tóxicos. La carga en cuestión, una mezcla de gasolina, sosa cáustica y sulfuro de mercaptano, era transportada en 2006 por el Probo Koala, uno de sus barcos. Atracado en el puerto de Ámsterdam, la primera operación de limpieza se frustró porque ascendía a 500.000 euros. Como ni la UE, ni EE UU, ni Singapur querían los restos, se intentó dejarlos en Túnez y Nigeria. Al final, Trafigura cerró un pacto con la casa Tommy, afincada en Costa de Marfil. Por unos miles de euros, se encargaría del vaciado.

Sin experiencia, acabaron diseminando la carga en 13 basureros al aire libre de Abiyán, capital de Costa de Marfil. El vertido causó 15 muertos. Otras 100.000 personas resultaron envenenadas: sufrieron quemaduras, desmayos, vómitos de sangre, diarreas y abortos. La petrolera negó ayer cualquier responsabilidad y recurrirá la sanción.

Según el juez Frans Bauduin, "Trafigura es culpable de haber intentado deshacerse en Holanda de basuras peligrosas sin desvelar su verdadera naturaleza". Además, "ya sabía lo contaminante que era la carga cuando acordó enviarla a África". La multa no ha sido demasiado abultada por dos razones: las sustancias no fueron introducidas en el mercado holandés, y la firma portuaria de limpieza de Ámsterdam estaba en regla. Naeem Ahmed, un empleado de Trafigura que gestionó la fallida operación de Holanda, pagará 25.000 euros de multa. Al capitán del Probo Koala, Sergiy Chertov, le han impuesto cinco años de prisión condicional. Los portavoces de Greenpeace, que interpuso la demanda del caso, se mostraron satisfechos: "Sirve de advertencia sobre el transporte de basuras contaminantes a países en vías de desarrollo".