Los ministros se resisten al recorte de subdirecciones generales

Con la remodelación del Ministerio de Exteriores aprobada ayer por el Consejo de Ministro, ya solo queda pendiente la poda de subdirecciones generales para culminar el plan de austeridad previsto para la Administración General del Estado. El Gobierno lo inició en abril con la reducción de un 10% de la Oferta de Empleo Público, encuadrándolo en su política de reducción del déficit y de modernización administrativa.

La reducción de subdirecciones generales -las de menor nivel dentro de los planes de austeridad- está resultando la más problemática debido a la resistencia de los ministros a desprenderse de técnicos de alto nivel.

Su aplazamiento en el Consejo de Ministros de ayer es ya el tercero, y es muy probable que no se apruebe hasta la primera reunión después del verano.

El plan de adelgazamiento ha sufrido ya varias fases. La primera fue la mencionada reducción de un 10% de la Oferta de Empleo Público, que el Gobierno estimó que ahorraría 280 millones de euros.

La segunda, en mayo, fue el recorte de 32 altos cargos del Ejecutivo y de 29 empresas públicas, un 10% del total, que debía suponer un ahorro para de 16 millones de euros.

El pasado 2 de julio, el Consejo de Ministros suprimió unos 10.600 puestos de trabajo de la Administración General del Estado, mediante la fórmula de reducir del 8% al 5% el máximo de vacantes que podrán tener tanto los ministerios como los organismos estatales. El ahorro previsto por el Ejecutivo merced a esta medida fue de 250 millones de euros a lo largo de tres años.