Lo que esconde el mar
AZTI-Tecnalia elabora cartas de alta resolución del litoral vasco - Los trabajos se han extendido a lo largo de cuatro años
Aunque no sea el Caribe, el golfo de Vizcaya también esconde tesoros. Entre ellos, pecios, el surco del cauce del Urumea allá por el Paleolítico, e incluso basura. Su descubrimiento, aunque en algunos casos no se ha tratado más que de una confirmación, se debe a la elaboración de una cartografía de alta precisión de los fondos marinos del litoral vasco. El responsable del proyecto ha sido AZTI- Tecnalia, en colaboración con el departamento de Medio Ambiente del Gobierno vasco y la Diputación de Guipúzcoa.
Ayer se presentaron en el Museo Marítimo de Bilbao los mapas correspondientes a las franjas costeras de Bilbao y de San Sebastián, sólo una pequeña parte de los más de 1.000 kilómetros cuadrados de superficie que se han cubierto. Escrutar el fondo marino con herramientas de alta precisión ha supuesto una inversión de un millón de euros y cuatro años de trabajo, de los que sólo 181 días han sido en el mar. El proyecto además responde al cumplimiento de una directiva europea sobre la caracterización morfoló-gica de los litorales con el objetivo de desarrollar su protección y gestión.
Se ha cubierto una superficie de más de 1.000 kilómetros cuadrados
La información obtenida detalla la composición del fondo marino
"La definición de las cartas es superior a las que se habían hecho hasta ahora. El trabajo ha sido muy duro, llevamos muchos años de trabajo en la mar, en una zona de difícil acceso y donde los equipos sufren mucho", destacó el director de Mercado de la Unidad de Investigación Marina de AZTI-Tecnalia, Adolfo Uriarte, que junto a la viceconsejera de Medio Ambiente, Nieves Terán, y uno de los investigadores del organismo, Ibon Galparsoro, presentaron los resultados.
Dos barcos de bajo calado y armados con unos equipos acústicos han barrido el litoral vasco. La sonda empleada ha permitido cubrir zonas amplias de estudio y reproducirlas con una alta definición, según explicó Galparsoro.
La información obtenida detalla la composición del fondo marino y distingue entre las zonas de grava, arena, fango y rocas. Los datos sobre la morfología de la costa vasca, a su vez, servirán en un futuro para otras investigaciones de carácter biológico sobre el hábitat de las distintas especies que pueblan el mar y analizar las posibles consecuencias e impacto del cambio climático.
Las imágenes, además, cuentan con otros y múltiples usos. "Los servicios de emergencia las podrán emplear para rescates" o los puertos para la gestión de sus caladeros. También servirán para el ocio marítimo. "Los surfistas, al conocer exactamente la disposición de los fondos y con una buena predicción del oleaje, podrán elegir los mejores lugares para practicar el deporte", subrayó Terán.
Cualquier persona, además de las instituciones o empresas interesadas, podrá adquirir en la página web tienda.azti.es las cartas marinas, a pesar de que, como reconocieron sus responsables, "pueden contener información sensible". Solo deberán pagar los gastos de reproducción.
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