Agirre exige el carné del PNV a los imputados en el 'caso de Miguel'

El diputado general de Álava, Xabier Agirre, dio ayer una nueva muestra de su determinación por marcar distancia y un alto perfil de exigencia respecto a los casos judiciales que afectan a su partido. Ayer se dirigió, sin mencionar a ninguno, a la decena de miembros del PNV imputados por presunto cohecho, tráfico de influencias, blanqueo de dinero y ahora espionaje. Lo hizo para pedirles que renuncien voluntariamente a la afiliación en el partido.

Entre las personas destinatarias de su demanda están el que fuera miembro de su gobierno en la Diputación, Alfredo de Miguel, llamado a liderar el PNV en Álava en 2012, y el también barajado como candidato a la alcaldía de Vitoria, Alfonso Arriola, así como el integrante, hasta su detención en marzo de la ejecutiva del PNV que dirige Iñaki Gerenabarrena, Aitor Telleria. Este ha resultado ser el nexo de unión entre el caso abierto por corrupción y el que imputa también a dos ertzainas por presunto espionaje a diversas personalidades políticas y económicas. Es la primera vez que un responsable institucional del PNV se manifesta con esa claridad.

Agirre conecta con voces que se han alzado en asambleas locales del PNV

Agirre sabe que conecta con el sentir de buena parte de una afiliación muy desmoralizada por los casos que están en los tribunales. En una de las asambleas celebrada para la primera vuelta de la elección de candidato a la alcaldía de Vitoria hubo voces que se elevaron en el mismo sentido de las palabras ayer que ayer pronunció Agirre, quien desde el principio mostró contundencia y agilidad de reacción. Quienes se manifestaron en aquella reunión consideraron corta e insuficiente la reacción del partido y apuntaron, según uno de los presentes, que "de los propios imputados debería haber salido", desde el momento en que abandonaron el juzgado con cargos, la iniciativa de poner el carné encima de la mesa, para evitar toda sospecha sobre la organización.

Agirre se expresó casi en los mismos términos que en aquella reunión se escucharon: "Si quieren al partido y por el bien del partido", apeló en una entrevista en Radio Euskadi, "que dejen su carné encima de la mesa hasta que se demuestre su inocencia o su no inocencia".

El diputado general de Álava choca contra los usos del PNV, que no ha suspendido ni siquiera temporalmente de militancia a ninguno de sus miembros imputados en distintas causas. Al menos que se haya hecho público. Nunca el PNV ha comunicado la retirada de la condición de afiliado a personas como Roberto Cearsolo, juzgado y condenado por el desfalco al museo Guggenheim; Mariano Camino, ex alcalde de Getaria encausado en la investigación judicial del caso Balenciaga; la alcaldesa de Lezama, Alaitz Etxeandia, esta aún no imputada pero con una investigación de la Fiscalía de Vizcaya documentada como pocas en una presunta corrupción en un ayuntamiento. Las fuentes oficiales del PNV consultadas por este periódico han indicado siempre que "no es tan fácil", por su sistema de garantías interno, desvincular del partido, ni siquiera transitoriamente, a sus afiliados.

En la visión del diputado general de Álava, y previsible candidato a la contienda electoral del año próximo, el daño que causan a la organización estos casos y la falta de resortes que transmitan una determinación suficiente, bien merecerían un cambio en los usos. Si se demuestran las actuaciones, dijo, "las personas que los han cometido no deberían estar en mi partido".