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Miró inunda con su luz y poesía la sala Kubo de San Sebastián

Una exposición de 140 obras recoge la experiencia más vital del artista catalán

La paleta mediterránea de luz y poesía que Joan Miró capturó en Palma de Mallorca se instala en San Sebastián. El universal creador catalán, que convirtió la isla balear en el epicentro de su creación en las últimas décadas de su vida, experimentó en esa etapa, entre 1956 y 1983, su máxima libertad creativa y abrió la veda a los caminos transgresores de la pintura del siglo XXI.

La exposición Miró. Poesía y luz, que se inauguró ayer en la sala Kubo-Kutxa de San Sebastián y que permanecerá abierta hasta el 12 de octubre, recoge una muestra de 140 obras del pintor y escultor catalán que proceden de la Fundación Pilar y Joan Miró de Palma. Fue durante una entrevista que le hizo el escritor Camilo José Cela cuando Miró respondió: "Mallorca es luz y poesía".

La muestra ofrece la versatilidad del pintor y su carácter de indagación

La muestra en sí es un hito para el espacio expositor que celebra su décimo aniversario y que estuvo durante cinco años negociando para poder traerla. Un esfuerzo que se ha visto recompensado por la magnitud de una exposición que marca con Miró la agenda cultural veraniega donostiarra.

Un inmenso mural rojo con dos obras de Miró (Barcelona, 1893-Palma, 1983) en blanco y negro reciben al visitante. Un guiño a su pasión por la caligrafía oriental fruto de sus viajes a Japón. En la sala principal se sitúan los lienzos más grandes y más representativos del autor con frecuentes referencias al expresionismo abstracto y al movimiento dadaísta en un particular mundo plagado de constelaciones, figuras femeninas y paisajes.

Una gran fotografía del taller del genial artista catalán, diseñado por el arquitecto y amigo Josep Lluis Sert, muestra los entresijos de su proceso de creación. "A Miró no le gustaba trabajar en una sola obra. Siempre andaba con varias empezadas. Cuando algo no le salía lo dejaba y lo volvía a retomar con el tiempo. Por eso, su estudio estaba plagado de obras", explica la comisaria de la exposición María Luis Lax.

Miró se mostró transgresor a lo largo de su trayectoria en su afán por liberarse de todos los convencionalismos previos a él. Le gustaba reciclar y utilizar materiales que iba encontrando, por ejemplo, una serie de esculturas realizadas con deshechos. O el caso de una obra realizada con una tapa de madera y clavos con una figura femenina; sus primeros cameos con la bidimensionalidad.

Si algo destaca en esta exposición es la importancia de ofrecer un amplio espectro de los medios que el artista utilizaba, la diversidad y el carácter de indagación que mostró en su vida. "Miró era un artista versatil tanto con la pintura como con la escultura. Cariñosamente, podríamos decir de él que era como un asesino en serie del arte. Escapaba de los convencionalismos y éso lo plasma en su obra", señala Lax. Una de las facetas más reconocidas de Miró fue su participación en grandes proyectos públicos. Por eso, se han reunido bocetos y documentos preparatorios de las obras que Miró realizó en este ámbito; Mural del Terrace Plaza Hotel, en Cincinnati; Mural de Harkness Commons, en la Universidad de Harvard, o el Mural de Naciones Unidas en Nueva York.

También hay espacios dedicados a la relación que Miró tuvo con el mundo del teatro, danza y música. Litografías, bocetos del ballet Arlequín y diversa documentación sobre la relación que el artista tuvo con compositores universales como John Cage y Karlheinz Stockhausen.

Como curiosidades, dos terracotas sin título, -dos máscaras de 1981- son las obras más jóvenes que se exhiben en la muestra y la gran marioneta La Dona, creada por Joan Baixas y pintada por Miró. Esta obra esla única que no ha llegado de Palma, sino del Museo del Títere de Tolosa.

Pinceladas de surrealismo, evocaciones a la Cueva de Altamira, -visitada en numerosas ocasiones por su admiración hacia la pintura rupestre- óleos con influencia del expresionismo abstracto americano, -fruto de su estancia de dos meses en Nueva York- son algunos de los misterios que encierra una exposición llena de luz y poesía.

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