Eleonora Chiavarelli, viuda de Aldo Moro, víctima de las Brigadas Rojas

Eleonora Chiavarelli, viuda de Aldo Moro, el democristiano que fuera primer ministro de Italia en dos periodos (1963-68 y 1974-76), murió ayer en Roma a los 95 años. Nora o Noretta, como la llamaba el político italiano, fue una mujer anónima hasta que su marido fue secuestrado por las Brigadas Rojas el 1 de marzo de 1978.

Su exposición pública solo duró los 54 días en que Moro permaneció en un zulo que todavía no ha sido encontrado y durante el posterior proceso por el asesinato del marido. Mujer tímida y decidida, no dejó de llamar a ninguna puerta. Su firmeza indujo al papa Pablo VI a escribir una recordada carta a los "hombres de las Brigadas Rojas" en la que se ofrecía a intercambiarse con Moro.

Cuando el 9 de mayo el cadáver de Moro fue encontrado en el maletero de un coche, Chiavarelli mostró todo su desprecio a los dirigentes democristianos que en nombre de la "política de la firmeza" se habían negado a negociar con las Brigadas Rojas la liberación del político del compromesso storico (el pacto entre los eurocomunistas de Enrico Berlinguer y los católicos democristianos).

Indignada por el comportamiento de los dirigentes de la Democracia Cristiana, entre ellos el primer ministro, Giulio Andreotti, Nora ni siquiera acudió al funeral de Estado. Durante los juicios a los terroristas de las Brigadas Rojas, contó que tras una reunión con el secretario de Estado estadounidense Henry Kissinger, su marido tuvo que ser atendido por el médico. Explicó que Kissinger le dijo que su país no estaba de acuerdo con su disposición a gobernar con los comunistas. "Dijo que Kissinger le advirtió gravemente: 'O deja usted de cortejar a los comunistas o lo pagará caro".