Apartamentos turísticos
La suma de industria turística y especulación inmobiliaria se ha convertido en nefasta para las ciudades. No hace falta enumerar escándalos para saber que es uno de los peores males de Barcelona. La reciente aprobación del Plan Especial de Usos 2010 para Ciutat Vella intenta afrontar la saturación de hoteles y el abuso flagrante de los apartamentos turísticos. Es difícil saber cómo se aplicará, pero no olvidemos que el Plan de Usos de 2005 ya intentó frenar la construcción de nuevos hoteles con escasos resultados.
La moratoria para realizar más hoteles es hoy más urgente y lo que propone el Plan de Usos es poco tajante. No solo se ha dejado La Rambla para los guiris, sino que la Via Laietana va a concentrar 10 nuevos hoteles, dividiendo aún más el barrio. Ante la realidad de saturación solo se podría autorizar uno nuevo en un caso muy excepcional, con previa consulta a los vecinos.
Ante las directivas del plan de usos, la ciudadanía se pregunta si no va a ser más de lo mismo
Sin embargo, lo más grave son los apartamentos turísticos, de difícil solución, incluso si, como propone el Plan de Usos para regularlos, se inventa el eufemismo de "viviendas de uso turístico" y se agrupan en edificios dedicados a este uso. Cuando esto sucede casi siempre ha sido a costa de expulsar vecinos, aunque a finales de año el mobbing vaya a ser considerado delito.
Es inaceptable e indigno mezclar apartamentos turísticos con residentes. No solo puede comportar la degradación de las condiciones de vida de los que han de sufrir las incomodidades de las idas y venidas, a cualquier hora, de grupos de turistas en edificios antiguos no preparados para ello, sino que demuestra que el mercado ha conseguido multiplicar los especuladores sin escrúpulos, ya sean grandes o pequeños.
Ante las directrices del plan de usos, la ciudadanía se pregunta si no va a ser más de lo mismo: hecha la ley hecha la trampa, para aquellos poderosos que pueden saltarse el principio básico del derecho urbanístico: la igualdad de toda persona ante la ley. ¿Se va a tener en cuenta la ley y el plan o van a continuar el trato de favor, el tráfico de influencias y los sobornos por licencias?
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.