La Rosaleda se recalificará si España es sede de un Mundial y se rebaja la torre de Repsol
El campo de fútbol de La Rosaleda tiene los días contados. Después del esfuerzo económico que el Ayuntamiento, la Diputación y la Junta tuvieron que hacer para la remodelación integral del campo de fútbol de La Rosaleda por el sobrecoste de la intervención, terminada hace apenas dos años, el consistorio empieza a considerar lo que en tiempos de la alcaldía de Celia Villalobos y con el actual alcalde de concejal de Urbanismo rechazó, la construcción de un nuevo estadio.
Una de las novedades introducidas en el nuevo PGOU es la reserva de 124.893 metros cuadrados en la finca San Cayetano, en Puerto de la Torre, para la construcción de un nuevo estadio. La consejería de Obras Públicas y Vivienda se ha comprometido a autorizar la recalificación de La Rosaleda pero sólo en el caso de que Málaga fuera una de las sedes del Campeonato del Mundo de fútbol que pretenden organizar conjuntamente España y Portugal, bien en 2018 o en 2022. El dinero obtenido por la recalificación se emplearía en la financiación del nuevo campo.
La zona de Martiricos está llamada así a convertirse en un singular espacio residencial de la nueva Málaga. Junto a La Rosaleda, en los terrenos del actual rastro y los que ocupaban la antigua fábrica de Citesa recientemente derribada se proyectan dos edificios de 30 plantas de altura cada uno que sumarán 664 viviendas. Si se recalifica la Rosaleda, podrían añadirse no menos de 300 casas más.
Martiricos no es el único caso de suelo industrial reconvertido a residencial en el nuevo PGOU de Málaga. Entre todos ellos, el más polémico ha sido el ordenamiento de la parcela que ocupaban los antiguos depósitos de Repsol, donde el Ayuntamiento ha cedido a rebajar la altura, de 45 a 35 plantas, del que está llamado a ser el edificio más elevado de la ciudad, y al que Aviación Civil había puesto objeciones. En esta zona se mantienen los otros cuatro edificios de 17 plantas.
El otro gran espacio singular, con construcciones en altura, Torre del Río y la ordenación del espacio de la antigua Térmica, se mantiene inalterable. La llamada nueva Acera de La Marina incluye una gran plaza con cuatro edificios que cierra el nuevo Paseo Marítimo de Poniente.
Otra de las últimas novedades del PGOU aprobado el viernes por el pleno es la desaparición de la actual estación de autobuses, que podría tener uso residencial, una vez que se construya en las proximidades el intercambiador de transportes con terminal de metro y de ferrocarril.
Junto a Arraijanal, la renuncia más a regañadientes del equipo de De la Torre es a calificar de urbanizable el sector de Limonar Alto. La prohibición autonómica de construir al norte de la ronda se mantiene como el único postulado del Potaum que el consistorio tiene impugnado ante el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA).
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