Un anciano de 84 años mata a golpes a otro de 94 en una residencia en Leganés

Un hombre de 94 años que padecía alzhéimer fue hallado muerto en la noche del martes en su dormitorio de la residencia geriátrica Geriatros en Arroyo Culebro (Leganés) en la que estaba ingresado.

Presuntamente fue víctima de una agresión por parte de otro interno, de 84 años, que acabó con su vida cuando ya se hallaba en la cama. El supuesto homicida, Moisés G. M., que padece trastornos psicológicos, fue detenido e inicialmente trasladado al hospital Severo Ochoa, ya que presentaba fuertes hematomas en las manos, y posteriormente a la comisaría de policía de Leganés, en donde se le tomó declaración, según confirmaron fuentes de la investigación.

El cadáver de Fermín B. E., natural de Cáceres, fue encontrado hacia las once de la noche por una de las celadoras de la residencia mientras realizaba una ronda de reconocimiento de los ingresados. El cadáver estaba tapado con una colcha, y tenía contusiones y golpes por todo el cuerpo, especialmente en la cabeza, según informó un portavoz del Servicio de Emergencias 112. El presunto agresor ocupaba una habitación contigua a la del fallecido, en la misma planta en la que residen los internos de la unidad de Psicogeriatría.

La Comunidad avala el buen trabajo de la firma de la residencia

Tras conocerse el suceso, varios familiares acudieron a la residencia Geriatros, que en la actualidad tiene 160 plazas ocupadas, de las cuales 63 están concertadas con la Consejería de Familia y Asuntos Sociales. Según explicaron, querían confirmar que sus seres queridos estaban bien, "aunque sabemos que si hubiera pasado algo nos hubieran llamado", explica Marisol, cuyo padre padece alzhéimer y está ingresado. "Atienden muy bien a todos los internos. Además, todo está muy nuevo y muy limpio, ya que la residencia se inauguró hace apenas tres años", explica esta mujer, que dice que su padre no se percató de ningún ruido a lo largo de la noche.

La consejera de Familia y Asuntos Sociales de la Comunidad de Madrid, Engracia Hidalgo, lamentó ayer la muerte del anciano en Leganés y transmitió su pésame a la familia de la víctima.

Los familiares de una de las personas ingresadas en la residencia Geriatros de Leganés aseguraron ayer que el presunto autor de la muerte de Fermín B. E. ya había protagonizado otros actos violentos en el geriátrico. En concreto, Feli P. R. explicó a este periódico a la salida de la residencia que su padre había sufrido una paliza en enero pasado a manos del presunto causante de la muerte de Fermín: "Mi padre llegó a decirnos que Moisés le amenazaba de muerte. Nosotros lo achacábamos a su enfermedad, el alzhéimer. Sin embargo, fue apaleado por ese hombre". La mujer y su marido sostienen que no denunciaron los hechos ante la policía porque al final trasladaron a su padre de la planta en la que vivía Moisés. Feli, que se muestra contenta por el trato que reciben los ancianos en la residencia, anunció su intención de informar a la policía de los hechos.

En este sentido, Feli asegura que una de las responsables del geriátrico les había asegurado que los técnicos de la Consejería de Familia y Asuntos Sociales de la Comunidad de Madrid habían tenido conocimiento de la agresión que había sufrido su padre meses antes, lo que significa que estaban alertados de la potencial agresividad de Moisés. "Nos dijeron que este hombre tenía una fijación por mi padre. Pero ahora creo que no la tenía solo por él. Esta muerte pudo haberse evitado si le hubieran trasladado a un lugar en el que estuviera más controlado". Por eso, esta mujer acudirá hoy a la residencia para comprobar el historial médico de su padre, con el cual se podría constatar que en enero sufrió una paliza a manos de Moisés.

Fuentes de Geriatros negaron ayer que el presunto homicida hubiera protagonizado otros episodios violentos anteriores en el geriático de Arroyo Culebro. Tampoco quisieron entrar en detalles acerca de la situación mental del agresor y del fallecido. En similares términos se expresó una portavoz del Gobierno regional, que negó que tuvieran conocimiento de que el agresor hubiera golpeado a otro anciano con anterioridad. "De todas formas, al tratarse de dos personas que ocupaban una plaza privada, que no era concertada, estaban bajo la responsabilidad de los especialistas de la residencia Geriatros. Nosotros nos hubiéramos enterado de forma inmediata si se hubiera tratado de cualquier interno cuya plaza estuviera concertada", relata esta portavoz de prensa, que traspasa la posible responsabilidad a los encargados de la empresa, "que es muy seria y trabaja muy bien en varios municipios de la Comunidad".