"Estamos convencidos de que podemos ganar"
Van Marwijk pide a sus jugadores que sean audaces y conserven su identidad ante España
Robben braceaba en la banda derecha, haciendo su aspaviento típico en reclamo de la pelota. Van Bommel daba gritos que retumbaban en los techos metálicos del Soccer City. La figura del equipo, Sneijder, se paseaba por el campo impartiendo órdenes erguido y ufano, como si los tres títulos que lleva conquistados en los últimos tres meses con el Inter de Milán hubiesen incrementado unos centímetros su estatura (1,70m).
Ayer los jugadores holandeses hicieron el que probablemente haya sido su entrenamiento más llevadero desde que comenzó el Mundial. Fue una hora de centros, remates, ejercicios de posesión en campo reducido con dos porterías, y una breve serie de definiciones.
El sol se había puesto y la noche enfriaba el aire, pero el seleccionador, Bert van Marwijk, solo recubrió su cuerpo huesudo con un chándal fino. Si dijo algo durante la práctica, fue imperceptible. Cuando le preguntaron cómo estaba preparando un partido tan importante hizo una mueca de resignación y contestó: "Esto es increíble. Es el partido más importante en toda mi vida y tengo una responsabilidad enorme porque ningún jugador holandés ha sido nunca campeón mundial. Pero lo cierto es que mi aproximación a esta cita es como si preparara un partido cualquiera".
El técnico holandés confirmó que Sneijder llegará al partido en perfectas condiciones
"Llevo soñando dos años con enfrentarme a España", añadió el preparador
El técnico cree que, frente a España, es mejor no detenerse a pensar en un cambio específico de táctica. Al contrario. Hará un llamamiento a la audacia. "Les he dicho a mis jugadores que siempre tenemos que ser nosotros mismos, sin importar el rival", comentó. "Así ha sido durante todo el campeonato y contra España más que nunca. España es el país que mejor juega al fútbol en el mundo. Y para ganarles nosotros nos lo tenemos que creer. En los dos años que llevo como seleccionador he soñado con jugar contra España. Finalmente lo hemos conseguido. Ahora haremos todo lo que sabemos para ganar este partido. Estamos convencidos de que podemos ganar".
La realidad resulta tan abrumadora que ni los jugadores ni los entrenadores implicados en la final de la Copa del Mundo alcanzan a comprender totalmente una situación en la que se han situado mentalmente desde que eran niños. Van Marwijk tiene 58 años y su momento de mayor gloria fue la conquista de la Copa de la UEFA con el Feyenoord en 2002. La trascendencia de la cita que tiene ante sí es tan descomunal que es consciente de que su trabajo está prácticamente hecho. Él y sus hombres están en manos del destino, de modo que solo tienen que preocuparse por cosas concretas, más o menos cotidianas, un par de mensajes pidiendo convicción y poco más. "Siempre dije que teníamos presente nuestra historia", recordó el técnico, "y que nuestra referencia era la Holanda de 1974 y 1978, que alcanzó dos finales. Pero ahora ya no importa. Ya ni siquiera tengo que motivar a mis jugadores. Hemos logrado algo único, que es llegar a la final. Ya no miramos al pasado. Ahora solo nos concentramos en lo más inmediato, que es el partido".
La concentración en "lo inmediato" impulsó a Van Marwijk a entrenar el manejo del balón en la altura. Según el técnico, el Jabulani de Adidas es más sensible que otras pelotas a la presión atmosférica y su vuelo cambia en los 1.700 metros de Johanesburgo. "El efecto de la altitud en el balón es notable", dijo el holandés. El capitán, Giovanni van Bronckhorst secundó a su jefe: "La trayectoria de la pelota suele ser distinta según juguemos a nivel del mar o a más de 1.000 metros, como es el caso del Soccer City. Aquí debes tener más cuidado para que no se te vaya largo o alto. Debes practicar mucho antes del partido porque durante la competición todo es automático. No lo piensas".
Van Marwijk aclaró que sus jugadores gozan de perfecta salud y desmintió que Sneijder, que no saltó al campo de entrenamiento el viernes, llegara al partido sobrecargado. "Todos están muy bien. Y no solo eso, están a tope. Perfectos".
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