Buena puntería y muchas faltas

En contra de la tradición holandesa, el seleccionador, Bert van Marwijk, ha formado un equipo más táctico que técnico, tendente a romper el ritmo al contrario con muchas faltas y a sacar el máximo partido de sus oportunidades. Las impresiones, en este caso, son confirmadas por los números.

Quién lo diría, pero Holanda es la selección que más faltas ha cometido en el torneo: 98, una más que Paraguay, aunque con un partido más. Muchas de ellas, protagonizadas sorprendentemente por atacantes como Sneijder (13), Van Persie (nueve), Kuyt (nueve), con la colaboración inestimable de Van Bommel (13), el ancla del centro del campo. De lo que se trata es de cortocircuitar la creación del adversario desde su mismo origen. Romper el ritmo, vamos.

Los jugadores de Van Marwijk llevan 12 tantos, cinco más que los de Del Bosque

España está en el otro extremo. Es el equipo más limpio del Mundial, con 36 infracciones menos que la oranje. La Roja, en cambio, ha sufrido 106 faltas, ocho más que sus rivales en la final. Eso se ha traducido en las 15 tarjetas amarillas con las que han sido castigados los holandeses por tan solo tres los españoles. Salvo frente a Alemania, la selección se ha enfrentado a contrincantes ásperos y muy predispuestos a sembrarle de minas el camino: Suiza, Chile, Portugal y especialmente Paraguay. Holanda seguirá el mismo ejemplo.

El combinado de Del Bosque es el dueño del balón de una manera acaparadora. A pesar de que a la oranje también le gusta masticar los encuentros y recurrir a la paciencia como una de sus mejores armas, España ha adiestrado la pelota durante 203 minutos, 43 más que los holandeses. La diferencia es mucho mayor en los pases buenos a favor de los españoles, 3.387 frente a 2.434. España suma más jugadas de ataque (707 por 636), casi el doble de centros al área (201 por 117), de cambios de orientación (60 por 35) y de regates con éxito (88 por 48).

Claro que Holanda, con 12 goles, uno menos que Alemania, suma cinco tantos más que España, consecuencia de la puntería que están exhibiendo los chicos de Van Marwijk: un 15% de acierto a portería frente al 7% del otro finalista. España remata mucho más, 103 disparos, ocho más que Argentina y 23 más que Holanda, pero esta es mucho más concreta y supera a los españoles en los remates entre los tres palos: 41 frente a 35. Va más al grano.

Los holandeses reparten el botín goleador de la forma siguiente: cinco tantos de Sneijder, dos de Robben y uno de Van Persie, Kuyt, Huntelaar y Van Bronckhorst. El que falta se lo marcó el danés Agger en propia puerta. Ocho fueron anotados en la segunda parte y tres en la primera, señal de que es un equipo, como repite machaconamente Van Marwijk, de mentalidad ganadora. Ocho goles fueron en jugada colectiva, según, ahora sí, la mejor tradición de la oranje. Con una actuación preponderante de Sneijder y, desde que entró en la tercera cita, frente a Camerún, de Robben y con mucha menos repercusión de Van Persie, muy lejos de su mejor cara. Aun así, Van Marwijk le prefiere a Huntelaar. El técnico, de 58 años, presume a la mínima ocasión de su impecable hoja de servicios: 25 partidos consecutivos sin perder.