Blas Infante y la pluralidad
Homenaje del Parlamento al precursor de la autonomía
El busto de bronce de Blas Infante que está en el Parlamento -ahora en un lugar principal, justo a las puertas del salón de plenos; hace un año, esquinado bajo una escalera- acumuló ayer hasta 12 ramos de flores. Los fueron depositando representantes de las fuerzas vivas de la comunidad para conmemorar el 125 aniversario del nacimiento del que fuera precursor de la autonomía, considerado en 1983 por la Cámara andaluza "padre de la patria". En adelante, todos los 5 de julio se celebrará una sesión institucional que, presumiblemente, se convertirá en la ceremonia oficial, sin perjuicio de que continúen los homenajes en el lugar de su asesinato en Sevilla el 10 de agosto.
Con un calor sofocante, que apenas consiguió atenuar la lona blanca asida a cuatro palmeras que se dispuso para evitar el sol, los portavoces parlamentarios interpretaron en los discursos el legado de Infante según el parecer de sus respectivos partidos. Diego Valderas, de Izquierda Unida, destacó la preocupación del pensador por la Andalucía jornalera y pobre, su perfil combativo y las ideas revolucionarias y de izquierdas consustanciales al nacionalismo andaluz. Le halló, por supuesto, símiles con la crisis financiera actual y el retroceso de las conquistas sociales. Luego, durante la interpretación del himno, el dirigente de la CUT Juan Manuel Sánchez Gordillo (con camisa a cuadros blanca y verde entre los muchos trajes de gala) alzaría el puño para subrayar el mensaje.
Religiosidad
La portavoz del PP, Esperanza Oña, se fijó, sin embargo, en la religiosidad de Blas Infante y tuvo incluso la visión de cómo en la Andalucía contemporánea el padre de la patria llamaría a trabajar por la "convergencia económica" y rechazaría una autonomía "cómodamente adaptada al sectarismo ideológico". Hasta lo imaginó aceptando propuestas "acertadas" y apostando por un cambio político en la Junta. Mario Jiménez, portavoz del PSOE, eligió evocar a Infante por la defensa de los trabajadores del campo y la condena a los ataques que reciben con "tópicos dañinos", en referencias a las descalificaciones del PER de dirigentes de fuera de Andalucía. La presidenta del Parlamento, Fuensanta Coves, templó la ceremonia con un discurso estrictamente institucional, en el transcurso de un pleno extraordinario. A su término, un violinista y una violonchelista interpretaron una versión de la Blanca y Verde de Carlos Cano.
Pero antes, la única hija viva de Blas Infante, María Ángeles (de 80 años), tiñó el acto de ternura y emoción. La también presidenta de la fundación que lleva el nombre de su padre dijo, tras escuchar tantas lecturas de su pensamiento, que él era un convencido de la pluralidad, que jamás impuso nada y ni siquiera le intentó influir en la elección de un abanico. "Me pone los pelos de puntos pensar que en el documento titulado A todos los andaluces, del 15 de julio de 1936, tres días antes de la Guerra Civil, pidiera luchar por Andalucía desde todas las ideologías. Andaluces de todos los campos y todos los partidos, dijo él".
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.