'Clinex'

La operación no ha salido tan redonda como se lo esperaban inicialmente. Hubiese sido perfecto para el PP que, después de nombrar a Antonio Moreno como presidente del Foro Nuevo Andalucismo, se completara su fichaje con el nombramiento como candidato a la alcaldía de San Fernando (Cádiz), todo ello a las puertas de la celebración del 125 aniversario del nacimiento de Blas Infante que se conmemora a partir de esta semana.

Sin embargo, las resistencias internas, así como los resultados de una encuesta, parece que llevaron a Javier Arenas a descartar esta opción, decidiéndose por el presidente provincial, el parlamentario José Loaiza, tal y como lo indicaban desde un primer momento las propias bases del partido que nunca aceptaron de buen grado esa ocurrencia de poner a Moreno encabezando la lista, cuando había sido hasta entonces uno de sus principales contrincantes como alcalde que fue de la ciudad isleña.

También ha podido pesar la larga sombra que proyectan sobre su gestión al frente del Ayuntamiento las irregularidades detectadas en la caja del Consistorio isleño, ya que algunas de las anomalías contabilizadas, con la desaparición de más de 7,8 millones de euros de las arcas públicas, se iniciaron durante su mandato. Un asunto que fue argumento suficiente en el PP para romper el pacto que mantenían con el actual alcalde, Manuel María de Bernardo (PA). Así que mejor dejar las aventuras para otro momento y apostar por un valor seguro como Loaiza, político de contrastada lealtad a su partido y que ha desarrollado un serio trabajo tanto de diputado como de presidente del PP gaditano.

Otra cosa es el complejo de clínex que pueda apoderarse de Moreno quien, escaldado por el fiasco vivido, ya se autodescarta para cualquier otra operación que tenga que ver con las municipales, tal vez postulándose así para ser incluido en las listas para las autonómicas. Siempre ha ocurrido de esta forma con aquellos andalucistas que se arrimaron a las filas del centro derecha, esto es, terminaron engullidos por una poderosa maquinaria que borra cualquier aportación que pudieran hacer y que siempre se ha mostrado ávida de dotarse de un creíble discurso andalucista.

Arenas da la sensación de que esta asignatura la tiene bien resuelta. Siempre fue una obsesión suya imprimir cierto sesgo andalucista a sus propuestas, por lo que ahora van a por el voto de los desencantados de la izquierda. En algunos sondeos ya se apunta tímidamente este trasvase que necesita que se consolide para aspirar firmemente a una mayoría absoluta. Por su parte, los socialistas, si no quieren más disgustos de los que ya tienen encima, deberían tomarse más en serio esta ambición popular de pescar en sus propios caladeros, por lo que deberían activar cuanto antes a su electorado.