"La Argentina de mi adorado Ardiles"

Recuerdo por los cromos y la pasión de cuando era chiquitín, el Mundial 82: aquella Alemania del Schumacher que lo paraba casi todo y de la cabeza rizada de Breitner; la Argentina de Fillo, Kempes y mi adorado Ardiles (que curiosamente llevaba el 1 a la espalda, imagínate a Casillas con el 10 y a Cesc con el 1... tremendo documento); la Bélgica peleona de Pfaff y el incombustible Ceulemans; el Brasil de Zico y Toninho Cerezo y de cuando Italia jugaba al fútbol. La Italia de Zoff, Cabrini y Paolo Rossi, que fue Pichichi. Ahora, malos tiempos para la lírica de la azzurra, con una selección mayor y más amiga del despeje que de la creación. Tengo fe en nuestra Roja. Por fin somos una "marca de respeto" a pesar de no haber ganado un Mundial, pero nuestro juego ha invitado a soñar; pero este extraño Mundial de atronadoras vuvuzelas está evidenciando que Suiza puede ganar a España; Eslovaquia, eliminar a Italia; Sudáfrica echar a Francia... Espero que se imponga el fútbol a los cerrojazos. Me gusta el fútbol de Rotring y compás.