"Jugaron como kamikazes"

El agotamiento se hacía palpable en la figura de Vicente del Bosque, el seleccionador español, que salió del estadio Loftus Versfeld con paso cansino y el rostro acartonado. Los últimos días han sometido al responsable de la selección a un proceso de centrifugado mental y físico. "Fue un trastorno", repetía ayer, para evocar la derrota ante Suiza (1-0). "Hemos superado un momento difícil. El día de Suiza nos perturbó desde el punto de vista anímico".

En la jornada del debut, la selección española sufrió algo parecido a un sopapo despertador. El equipo llegó a África con el aura del campeón pero todavía quedaba mucho por delante. Se hacía difícil no respirar el triunfalismo en la concentración porque en los alrededores la convicción era patente. La afición sudafricana no lo dudaba tampoco. "España es el equipo más fuerte", decía la gente desde Ciudad del Cabo hasta Mozambique. Nadie esperaba una derrota en el primer partido y el golpe afectó al grupo y preocupó al entrenador. Ayer Del Bosque no dejó de evocar aquellos momentos para explicar que el triunfo ante Chile significaba, sobre todo, la superación de un contratiempo grave para el equipo, un contratiempo que puso en peligro la clasificación de los campeones de Europa para la siguiente fase del Mundial.

"La derrota ante Suiza nos trastornó mucho y nos lastró en el terreno de juego"

"Después del gol de Chile nos volvimos más conservadores de lo habitual"

"La derrota ante Suiza nos trastornó muchísimo y nos lastró en el terreno de juego", dijo el seleccionador español. "Debimos plantearnos un reto y hacer un esfuerzo para rehabilitarnos. Lo superamos con mucha dificultad. Ahora hemos recuperado un optimismo que debemos intentar trasladar al terreno de juego. Finalmente hemos avanzado un peldaño. Pero el partido contra Chile no fue tan duro para nosotros como el de Honduras. Sufrimos una angustia importante al sentir que teníamos que ganar los dos partidos".

El traspié ante Suiza obligó a Del Bosque a hacer un trabajo de recuperación psicológica. El mensaje que trasladó a los jugadores fue sencillo: "Contra Suiza hicimos las cosas bien. Que el resultado no nos haga dudar de nuestro estilo. No debemos buscar culpables. Lo que debemos hacer es seguir por el mismo camino porque solo nos ha faltado definir".

"La suerte nos fue esquiva y hasta el último momento con Chile debimos actuar con mucho oficio porque ellos jugaron como kamikazes", explicó Del Bosque. "Fueron extraordinariamente generosos y hay que resaltarlo. Han sido muy ofensivos y no nos han dejado jugar en la primera parte porque han hecho marcajes mixtos, individuales y en zona, a Xavi, Alonso y Busquets. Cuando recuperaban han buscado continuamente los balones a sus puntas, Alexis y Beausejour, que nos han amenazado permanentemente. A pesar de irse con un 2-0 al descanso, y con uno menos, han seguido insistiendo y nos han creado problemas".

"Después del gol de Chile", prosiguió Del Bosque, "nos entraron ciertas dudas y esto se reflejó en nuestro juego. Nos volvimos más conservadores de lo habitual. Nuestra idea es tocar y prepararnos para llegar y ser profundos. Pero nos confundió el gol. Luego el equipo chileno ha considerado que estaba clasificado y ha dejado de atacar. Esto entra dentro del comportamiento deportivo".

Vicente Del Bosque valoró también la recuperación física de su delantero referencial, que aún no ha marcado en el Mundial. "Una de las cosas positivas de estos partidos iniciales", dijo el seleccionador, "ha sido la recuperación de Fernando Torres. Hoy ha notado una molestia muscular y lo hemos quitado para cuidarlo. Pero está perfecto".