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Crítica:LIBROS / Narrativa
Crítica
Género de opinión que describe, elogia o censura, en todo o en parte, una obra cultural o de entretenimiento. Siempre debe escribirla un experto en la materia

Acoso de un escritor

De los diversos enfoques de lectura -no distorsionados- que admite esta novela que ostensiblemente se ramifica enredándose sobre sí misma, la transposición biográfica no es la menos legítima. Y digo transposición porque, aun sabiendo poco de John Irving, los aspectos biográficos más divulgados del autor de El mundo según Garp aparecen circunstanciados en torno al protagonista, el escritor Danny Angel, correlato del que Irving se sirve para inventariar una trayectoria de novelista que, en líneas generales, presenta notables semejanzas con la suya. La última noche en Twisted River ha venido exaltada y promovida como una historia de odio y persecución, originada por una muerte accidental. Sin duda es así, ya que determina la vida errante y de ocultación -más que de invención de otra identidad- de Dominic Baciagalupo y de su hijo, el futuro escritor, todavía adolescente cuando se produce la fatal circunstancia que lo lleva a matar, en una explotación forestal, al confundirla con un oso, a la novia del alguacil. Pero, aunque el infortunado suceso no prescribe en la conciencia de los personajes y es el origen al que todo remite, se diría que más bien está al servicio de la narración para establecer la condición desarraigada del escritor, desde la que poder observar la realidad social manteniéndose, en lo posible, al margen de sus secuelas. Sólo así tiene sentido que el texto diga: "Pese a que sólo contaba doce años, Danny Baciagalupo sabía con certeza que acababa de iniciarse el resto de su vida". El acoso del policía vertebra la narración, pero el lector, como la novela misma, se olvidará de su amenaza -aunque no del todo- al comprobar que lo que se ha propuesto el autor es ofrecer una visión de las brechas más decisivas de la vida en Estados Unidos entre 1954 y 2005, cincuenta años de vaivenes y cambios, con las experiencias contrastadas de padre, hijo y nieto, que compondrán un abigarrado mosaico del que destacan los personajes episódicos, la mayoría dotados, tanto hombres como mujeres, de una extravagante tosquedad, marca de la casa, cuyo primitivismo resulta especialmente revelador para exponer la discordancia de la política estadounidense con el ciudadano común del país.

La última noche en Twisted River

John Irving

Traducción de Carlos Milla Soler

Tusquets. Barcelona, 2010

660 páginas. 26 euros

Más información
Arranque de 'La última noche en Twisted River'

La novela, estructurada mediante bruscos saltos, está sembrada de vacíos que el narrador aborda con informaciones diversas, nunca satisfactorias. La táctica de Irving, con la excepción de la primera parte -de las seis en que se divide-, es enfocar una experiencia, ya concluida, y derivar la narración hacia atrás, para establecer el proceso que ha conducido a ese lugar. Del aserradero en el norte de Nuevo Hampshire a Boston, luego a Vermont, después Toronto, regreso a Nuevo Hampshire con las cenizas del padre (consecuencia del encuentro con el ex alguacil) y vuelta a Canadá, este es el itinerario, que concluye con la necesidad de restituir el nombre originario, Danny Baciagalupo, despojándose del nom de plume Danny Angel, homenaje al chico muerto en el aserradero. La ascendencia italiana se refleja, sobre todo, en la atención a la profesión del padre, cocinero, lo que hace que los restaurantes, muy numerosos, sean personajes, no sólo color local, como los moteles de Lolita de Nabokov. Pero acaso el personaje más excepcional, a la vez que el más indescifrable, sea el maderero Ketchum, la sombra protectora de los Baciagalupo, quien aprenderá a leer a una edad muy avanzada y, no obstante, será muy decisivo en la vocación literaria de Danny, dándole algunos consejos no precisamente atolondrados, por ejemplo, que no le convenía estar expuesto a las "ideas católicas". La historia de la formación de un escritor, insertada en un complejo entramado de historias, proyecta la creación de la mirada literaria, cómo se construye esa mirada y el proceso que transforma la experiencia en materia de ficción. La última noche en Twisted River contiene la transparencia de su propio proceso de composición. Termina cuando la novela va a ser escrita, en el momento en que, después de años de forjarla en su imaginación, se acepta la pertinencia de la primera frase. Danny no concibe la novela como propaganda social: "¿Acaso no era novelista, en parte, porque veía el mundo de una manera más subjetiva?". El lector ha participado, en cierto modo, del proceso de creación, y por tanto está equipado para saber cuánto, en efecto, hay de subjetivo, de miedo, en el origen de una persecución.

Imagen tomada en Boston en los años cincuenta.
Imagen tomada en Boston en los años cincuenta.GETTY IMAGES / THREE LIONS

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