Un estilo para ganar
España se juega ante la seductora y compleja selección chilena su futuro en el Mundial de Sudáfrica - Es previsible que Iniesta y Arbeloa sustituyan a Navas y Capdevila
Desde el fuero interno de la selección española se emiten una y otra vez las mismas señales de humo: el estilo no se negocia. Elocuente, sí, pero España no se juega hoy un concurso de belleza, sino el pase a los octavos de un Mundial. A partir de su guión de los dos últimos años, es muy probable que el éxito esté a su alcance; si llega por otra vía, ante las eliminatorias siguientes, el equipo se soltará las cadenas que de forma imprevista le pusieron los suizos. A excepción de Holanda, no hay equipo europeo que haya tenido garantizado el pase antes de la tercera jornada. Algunos, como Francia e Italia, se despeñaron. Otras de abolengo, como Alemania e Inglaterra, han estado al borde del abismo.
"Nunca dijimos que fuéramos favoritos", recuerda Del Bosque
Ninguno de los dos caminos, al toque o a lo que sea, le resultará fácil a España. Chile es una selección sin fisuras, que se mueve por toda la cancha como un acordeón, al toque de tambor de ese loco maravillosamente cuerdo que es Marcelo Bielsa, un asceta del fútbol, sabio, meticuloso hasta la enfermedad. "Los entrenadores podemos cometer dos pecados: hacer caminar a jugadores que vuelan o hacer volar a jugadores que caminan. La capacidad de pensar es la única que no puede perder un entrenador", suele sostener este argentino de Rosario. Tan obsesivo que cuando era un adolescente de las categorías inferiores de Newell's dormía en una pensión abrazado a una moto.
A Chile le bastaría un empate para sellar su clasificación matemática. Pero no entra en sus cálculos. "Es más difícil apostar por un empate que por una victoria", manifestó ayer Marcelo Bielsa. El técnico apuntó que su equipo, "como siempre", intentará "ser protagonista" y para ello "buscará el balón y atacará". En la delantera, Suazo, el chico que esta temporada ha jugado en el Zaragoza, no sabrá si puede alinearse hasta el último instante a causa de las molestias físicas que sufre.
Para contrarrestar el armónico sistema chileno, al que, de momento, como a España, solo le ha fallado la puntería, es previsible que Del Bosque altere la alineación presentada ante Honduras e Iniesta releve a Navas y, quizás Arbeloa a Capdevila. En este caso, España cerraría mejor la banda por la que percute con el turbo Alexis Sánchez, uno de los mayores peligros chilenos. El lateral madridista es mejor defensor y se le ve con más chispa que a su compañero del Villarreal, que en los dos partidos anteriores ha estado un tanto retraído tanto en el ataque como en la defensa.
Del Bosque se mostró ayer sereno a su llegada a Pretoria. "No siento vértigo", subrayó el seleccionador, que se mostró confiado en que el de hoy no sea el partido más importante de su vida. El salmantino volvió a enfatizar el poder del equipo chileno y dejó caer de nuevo: "Nunca dijimos que fuéramos favoritos. Hasta la fecha, hemos sido muy dignos en las victorias y también en las derrotas". Sobre el rival señaló que se trata de "un equipo difícil para cualquiera y tiene dos armas fundamentales como la presión y la salida al ataque. Lo hacen estupendamente", dijo.
Más conciso aún estuvo Xavi, el eje del juego español; de alguna forma, el guardián de un estilo que ha entronizado a España. Xavi, que se siente feliz en este Mundial pese al contratiempo frente a Suiza, fue rotundo: "Pase lo que pase, vamos a morir con nuestras ideas. El estilo no ha cambiado, solo hay algunas variantes".
A los octavos
- Si España gana a Chile está automáticamente clasificada para los octavos de final.
- Si empata, también
se clasificaría, aunque como segunda de grupo, siempre
y cuando Suiza no gane
a Honduras.
- Si pierde también podría clasificarse siempre y cuando Honduras ganara a Suiza
y la diferencia de goles
con estas dos selecciones
le fuera favorable. Ahora mismo, la diferencia de España es +1; la de Suiza, 0,
y la de Honduras -3.
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