La oferta de Rato por Cajasur enciende las alarmas en el PSOE

El PSOE continuó ayer con su estrategia de presión para que el Banco de España tenga muy en cuenta las ofertas planteadas por las cajas andaluzas Unicaja y Cajasol en la venta final de Cajasur. La entidad cordobesa fue intervenida el pasado 22 de mayo por el Banco de España después de que la mayoría del consejo de administración, comandados por los representantes de la Iglesia católica, pidiera acogerse al Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB) en lugar de fusionarse con Unicaja.

Si el día anterior fue la consejera de la Presidencia y portavoz del Gobierno, Mar Moreno, la que de manera calculada lanzó una andanada contra la presencia de Caja Madrid en la puja, ayer fue el número dos del PSOE, Rafael Velasco, el que siguió manteniendo el ritmo tras compartir al "cien por cien" lo suscrito por la consejera. "No vemos a un financiero tan importante como Rodrigo Rato [presidente de Caja Madrid] presentando una puja por Cajasur de tapadillo, si es así, pensaríamos que hay una estrategia encubierta", dijo el vicesecretario general socialista.

Los socialistas andaluces sostienen que es "escandaloso", como dijo Moreno, que Caja Madrid pueda estar en la final del proceso de designación de Cajasur cuando ha pedido 4.465 millones de euros de fondos públicos para poder acometer su fusión fría con otras seis entidades. Consideran que se vulnera el principio de libre competencia ya que el resto de las aspirantes no han pedido ayudas al FROB.

Rato era ministro de Economía cuando el Gobierno del PP recurrió al Tribunal Constitucional la ley andaluza de cajas, un paso que significó quitar a la Junta de Andalucía la tutela sobre la caja fundada y dirigida por la Iglesia católica. La operación fue aplaudida por los canónigos que siempre han mostrado un rechazo feroz a someterse al control de los que ellos llamaban y llaman "los rojos".

Fuentes socialistas afirmaron ayer que sus advertencias sobre Caja Madrid no van dirigidas tanto al Banco de España como a los dirigentes del PP, a los que acusan de estar instigando a Rato para que la segunda caja española meta una cuña en el mapa financiero andaluz.

Por su parte, fuentes del Partido Popular de Andalucía negaron que Caja Madrid vaya a apostar en serio por la caja cordobesa, ya que su prioridad es cerrar lo mejor posible el Sistema de Protección Institucional (SIP) que tiene en marcha.

Las cajas preseleccionadas tienen hasta el día 8 de julio para presentar sus ofertas. El subgobernador del Banco de España y presidente del FROB, Javier Aríztegui, dijo en el Congreso el pasado 15 de junio que la cesión global de Cajasur se adoptará "en torno al día 10 de julio". También afirmó que en la adjudicación "primará el menor importe de ayudas definitivas solicitadas". Tanto Aríztegui como el gobernador, Miguel Ángel Fernández Ordóñez, ambos en sede parlamentaria, han destacado que la oferta que presentó Unicaja por Cajasur era la "más solvente y viable", palabras que están dando alas a los socialistas para insistir en que si "lo era ayer, sigue siéndolo hoy", como subrayó Velasco. Además, intentan así desmontar las tesis de los sectores más refractarios a una salida andaluza cuando argumentan que la Junta vetó una fusión con Caja Murcia, otra entidad situada en la órbita política del PP, como Caja Madrid.

UGT insistió ayer en que Unicaja "es la mejor opción" para hacerse con Cajasur. Aspromonte, el sindicato mayoritario de Cajasur, afirmó en un comunicado que emprenderá acciones legales si continúan lo que califica de "coacciones" del Gobierno andaluz en la puja de Cajasur.