El cierre del circuito de F-1 al tráfico ocasiona colas y protestas vecinales
El tráfico en el distrito marítimo de Valencia fue ayer de locos. El Consistorio cortó la circulación en las calles de J. J. Dómine y del Ingeniero Manuel Soto, dos arterias principales que son absorbidas por el circuito urbano donde el próximo fin de semana se correrá el Gran Premio de Europa de Fórmula 1.
La reordenación al tráfico de esta zona -se mantendrá hasta el 28 de junio- provocó las quejas de conductores y vecinos. "Es nefasta la organización y la información", se quejó ayer Yolanda, que se vio sorprendida por una serie de desvíos y cambios de circulación cuando se disponía a recoger a su hija, una estudiante de Bachillerato que volvía de un viaje a Palma de Mallorca. Yolanda tuvo que desandar el camino, buscar el puente de L'Assut de l'Or y acercarse al puerto por el barrio de Natzaret. Empleó cerca de dos horas en un trayecto que bien podía haber resuelto en 25 minutos. Una vez allí se topó con una larga cola de coches que se dirigían al mismo lugar que ella, a recoger a sus hijos. Los controles policiales retrasaron todavía más la llegada. "El caos ha sido total", comentó visiblemente enfadada.
En Alicante, los usuarios del tranvía reclamaron por los paros en el servicio
En el barrio de Natzaret, unas horas antes, el presidente de la asociación de vecinos, Julio Moltó, también sufrió la reordenación del tráfico. Moltó se quejó de la falta de información que han recibido del Ayuntamiento. "Pedimos una reunión con el consistorio a través de la Federación de Asociaciones de Vecinos y Todavía estamos esperando", comentó. Natzaret se queda prácticamente incomunicado con la celebración de las carreras. Este año la situación caótica se adelanta a junio.
De esta y otras cuestiones hablaron la Asociación de Comerciantes, Industriales y Profesionales del Marítim con el delegado del Gobierno, Ricardo Peralta. Los comerciantes han pedido a Peralta que mantenga en el barrio los refuerzos de seguridad ciudadana cuando se acaben los grandes eventos. Este colectivo está a la espera de entrevistarse también con el Ayuntamiento de Valencia para pedirle lo mismo que al Gobierno.
Mientras, en Alicante, conforme se acerca la Nit de Sant Joan se complica el transporte público. El metro y los autobuses de la EMT tienen convocada huelga para esa noche. En plenas fiestas de Fogueres, el Tram realizó ayer nuevos paros. "Si lo llego a saber, cojo el autobús". Vicente llevaba, pasadas las 14.00 de ayer, más de una hora esperando su tranvía en la estación subterránea de Mercado, en Alicante.
Los paros convocados por los sindicatos de Ferrocarrils de la Generalitat Valenciana por el convenio y la privatización de líneas han roto la normalidad en la circulación del tranvía. Varios pasajeros pusieron reclamaciones y protestaban airadamente por la situación ante un trabajador de FGV que trataba de informar en el andén a los viajeros. "Las quejas van en aumento", mencionaba el citado empleado.
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