La elección del presidente de la Audiencia de Guipúzcoa apunta a otro bloqueo

La judicatura vasca afronta hoy una jornada decisiva por partida doble. El Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) aborda en su pleno la designación del nuevo presidente de la Audiencia de Guipúzcoa y la del sustituto de Juan Luis Ibarra al frente de la Sala de lo Contencioso del Tribunal Superior. El primer proceso parece abocado a vivir su segundo bloqueo, dado el desencuentro en el órgano de gobierno de los jueces.

Cubrir la plaza que Ibarra ha dejado libre al pasar a presidir el alto tribunal se presenta más factible. Luis Garrido se perfila como posible vencedor, aunque la decisión puede quedar condicionada a la de otros puestos en juego.

Varios vocales del CGPJ ya advertían hace semanas de que la elección de la plaza de San Sebastián se hallaba abocada al fracaso al presentarse los mismos tres candidatos que concurrieron al primer proceso de marzo: el progresista Iñaki Subijana, el conservador Juan Pablo González y el independiente Luis Blánquez. Todo apunta a que hoy se consumará ese fracaso. Resultaría difícil para el Consejo argumentar ahora un nombramiento descartado hace apenas tres meses, sobre todo, tras la polémica generada en torno a la Audiencia guipuzcoana, con petición incluida de González de recusar a dos consejeros.

Once votos

La elección precisa de 11 votos. Aunque dispuestos a hacer piña en torno a su candidato, a los conservadores se les quedan cortos sus nueve vocales y el posible respaldo del presidente del CGPJ, Carlos Dívar. Descartado Blánquez por su polémico pasado y González al ser inasumible para la izquierda, las miradas se centran en Subijana. La bancada progresista podría sumar la mayoría necesaria para su nombramiento con el apoyo de los consejeros nacionalistas, pero no parece que su posición vaya a ser uniforme.

El previsible intercambio de cromos entre conservadoires y progresista en torno a otros puestos que se debaten hoy podría afectar de forma directa a la presidencia de la Sala de lo Contencioso. Por ella pugnan el progresista Javier Murgoitio y el conservador Luis Garrido. Por su experiencia y trayectoria, el primero debería ser el relevo natural, pero las quinielas apuntan más hacia el segundo, asumible por la izquierda. De hecho, antes de pasarse a la mayoritaria y conservadora Asociación Profesional de la Magistratura (APM), fue miembro de la progresista Jueces para la Democracia.

A favor de Garrido juega otro factor. Asignada la Sala de lo Penal al independiente Ibarra, en su condición de presidente del Superior, y la de lo Social a la progresista Garbiñe Biurrun, el equilibrio apunta a un responsable conservador al frente del Contencioso.