Agirre cobró cinco años como asesor de Agricultura sin apenas acudir a trabajar

El diputado general de Álava, el peneuvista Xabier Agirre, cobró durante más de cinco años, entre 1999 y 2004, como asesor del Departamento de Agricultura sin apenas acudir a su puesto de trabajo, según la información recabada por EL PAÍS. Agirre percibió en conjunto en ese tiempo más de 300.000 euros brutos, ya que tenía rango de viceconsejero. En 1999, los números dos de las consejerías ganaban cerca de 60.000 euros brutos anuales, cantidad que fue aumentado con las sucesivas subidas de sueldo de cada ejercicio.

Agirre accedió al puesto de asesor de Agricultura en enero de 1999, tres días después de que dejase su cargo como viceconsejero de Interior, que ocupaba desde 1990.

Los funcionarios de Agricultura, un departamento dirigido durante los años en que Agirre fue asesor por los peneuvistas Iñaki Gerenabarrena (de 1999 a 2002) y Gonzalo Saenz de Samaniego (2002-2009) se enteraron de la situación del hoy diputado general porque durante unos meses acudió a la sede del Ejecutivo en Vitoria a recibir clases de euskera.

Ningún despacho estuvo a su nombre en la sede del departamento

El Boletín Oficial del País Vasco no publica los nombramientos de los asesores de las consejerías, a diferencia de lo que sucede con los restantes altos cargos (consejeros, viceconsejeros o directores). Por ello, pueden ser conocidos solamente por el consejero, quien firma el nombramiento, y el propio asesor. "Parece una práctica de ocultismo y propicia que pasen estas situaciones", asegura un veterano funcionario.

Los asesores del actual Gobierno y de los anteriores que acuden con normalidad a su trabajo disponen de despacho con su nombre en la puerta, por lo que su cargo es conocido por todas las personas empledas en ese departamento. En el caso de Agirre no se asignó ningún despacho a su nombre.

Las fuentes consultadas precisan que el actual diputado general utilizó para sus clases de euskera un despacho vacío, situado enfrente del que ocupaba el consejero, en la planta tercera de Lakua 1, uno de los complejos de edificios que alberga las sedes de las consejerías en Vitoria. En esa planta se ha ubicado históricamente el área de Agricultura y Pesca. Los medios consultados apuntan que, dado su mobiliario, dicho despacho debía de corresponder a un viceconsejero. En las oficinas de los departamentos los despachos se amueblan de forma diferente en función de si su ocupante es el consejero, un viceconsejero o un director.

Agirre fue uno de los pocos cargos adscritos a Agricultura que utilizó la posibilidad de tomar clases de euskera. El departamento pagaba por este servicio cerca de 30.000 euros al año a dos euskaltegis, uno de Vitoria y otro de Bilbao. "Solía ir una vez a la semana. El consejero nunca la utilizó y los directores, casi nunca. Se pagaba ese dinero por nada, porque los profesores no venían si se les avisaba que no había nadie para recibir las clases", precisan las mismas fuentes.

Agirre mantuvo el cargo de asesor en Agricultura hasta marzo de 2004, cuando pasó a ser parlamentario del PNV en sustitución de Emilio Olabarria. Siguió en la Cámara hasta febrero de 2005. Entre mayo y octubre de este último año fue asesor de Sanidad, cargo que dejó al regresar como parlamentario, también como sustituto, esta vez de Javier Balza. De forma paralela, Agirre fue también juntero alavés (1999-2003) y miembro de la ejecutiva nacional del PNV (2000-2004). "Es una práctica habitual en la Administración que cobren de ella personas que, en realidad, trabajan para el partido, o simplemente para pagar favores. También ocurría con algunos funcionarios, que no iban a su puesto", agregan las fuentes informantes. En julio de 2007, se convirtió en diputado general alavés, pese a haber quedado tercero en las elecciones forales de ese año.

Agirre no respondió a los diferentes requerimientos que este diario hizo el pasado viernes a través de su director de Comunicación para que ofreciese su versión de los hechos.

EL PAÍS reveló el pasado domingo que Anjeles Iztueta, consejera de Educación por EA entre 2001 y 2005, cobró durante tres años (de junio de 2006 a mayo de 2009) como funcionaria del Gobierno casi sin ir a su puesto. En este caso, se trataba de una funcionaria que debía fichar, situación diferente a la de los asesores del Gobierno, que no tienen control horario y que a veces desempeñan su labor fuera de la sede del Ejecutivo en la capital alavesa.