Port Aventura pega el estirón
El parque temático prepara una ampliación tras cumplir 15 años
El de los parques temáticos es un sector complicado. Lo demuestran las cifras de los complejos españoles, que arrastran pérdidas año tras año. Quizá es por eso por lo que Port Aventura, que, aunque ha perdido visitantes, es el único todavía rentable, no quiere ser un parque temático. Tiene atracciones, decorados de cartón piedra y trabajadores disfrazados de dibujos animados. Pero también hoteles y un parque acuático. Y a dos pasos, un campo de golf (antes suyo) y un aeropuerto, el de Reus, casi a su servicio. "Después de 15 años, ya somos un destino turístico familiar, no un parque", repiten sus directivos.
¿Por qué esta obsesión? A los destinos turísticos, las familias les cogen cariño, y en ellos repiten sus veraneos año tras año. Los parques temáticos se visitan solo muy de tanto en tanto. "Nuestro objetivo es que la gente se quede varios días y que repita", dice el italiano Sergio Feder, nuevo presidente del comité ejecutivo y al que el resto de directivos llaman "doctor Feder". La novedad, dicen los responsables de Port Aventura, es esencial para que haya repetición. Pero las novedades cuestan dinero. El próximo año planean ampliar el parque con una nueva área de atracciones. Y ahí es donde encajó un nuevo socio.
La empresa perdió un 8% de visitantes en 2009, pero tuvo beneficio
"No somos un parque temático. Somos un destino turístico"
Con la entrada del nuevo socio inversor gastarán 80 millones en mejoras
Por enésima vez desde su inauguración, hace 15 años, Port Aventura cambió la estructura de su propiedad en octubre del año pasado. Criteria, el holding de inversiones de La Caixa, que se había ido haciendo con toda la propiedad del complejo, separó el negocio en dos: por una parte, los intereses inmobiliarios y el campo de golf, que quedó en sus manos; y por otra, el parque, el complejo acuático y la mayoría de hoteles. De esta segunda empresa cedió el 50% de la propiedad a Investindustrial, un fondo de inversión italiano, a cambio de que ayudara a inyectar 80 millones de euros.
"El objetivo primario de la llegada de Investindustrial ha sido el de impulsar la posición de líder del parque en Europa, sobre todo a través del enriquecimiento del producto, con un plan de inversión agresivo para los próximos cuatro o cinco años", dice Feder.
El complejo de Salou tiene también nuevo equipo directivo. Además de la incorporación de Feder, italiano, hay dos nuevos directores generales: Fernando Aldecoa, anterior director financiero, y Enrique Fontecha, anterior director de recursos humanos. Según los recién llegados, su aterrizaje en los cargos no responde a repartos de poder de los inversores, a pesar de que Feder llega de la mano de Investindustrial y los directores generales ya ocupaban puestos de responsabilidad cuando solo La Caixa era accionista.
Port Aventura peleará por ocupar el segundo puesto en el ranking europeo de parques temáticos. El trono lo ocupa Eurodisney. Por detrás está ahora
Europa Park, alemán, con casi un 30% más visitantes el pasado año. Los socios italianos aseguran que aportarán conocimiento internacional. Feder cree que son la clave para atraer al parque de Salou más público de Alemania, Italia, Bélgica y Holanda, ya que anteriormente fueron inversores de un parque italiano y conocen al público de estos países.
"Atraer al turista de otro lugar requiere experiencia. Acuerdos locales, canales para dar a conocer el producto...", afirma el italiano. Las conexiones con Salou, añade, han mejorado mucho, y por eso creen que es el momento de buscar clientes más lejos. "La apertura del aeropuerto de Reus la hemos notado sobre todo en lo que a turistas británicos se refiere", explica Fontecha.
A partir de ahora, promete Aldecoa, se acabaron los bailes de accionariado: "Ambos socios han expresado su intención de mantener su inversión a largo plazo. De hecho, este plan de inversión es una muestra".
Nuevo socio y 80 millones de euros preparados para ser invertidos. ¿Dónde? En renovar el parque, los espectáculos y poner nuevas atracciones. Ya tienen el primer gran proyecto preparado: "En 2011 levantaremos una nueva área infantil. Estará enfocada a las familias con niños, que demandaban más atracciones para los más pequeños", anuncia Feder. Ocupará 1,5 hectáreas (aproximadamente la misma superficie que tienen otras áreas, como la dedicada al Oeste). Ya han cerrado un acuerdo para ambientar los nuevos terrenos con personajes de Barrio Sésamo, y su construcción comenzará cuando el complejo cierre sus puertas esta temporada.
Ese es el público que quieren potenciar, el de las familias con niños, que no visitan Port Aventura de pasada, sino que se alojan en sus hoteles, con cerca de 2.000 habitaciones. "Queremos que el negocio del parque se fundamente sobre la repetitividad. Solo las mejoras continuas pueden garantizar que esto ocurra", justifica Feder, que adelanta que también instalarán una nueva atracción para el público adolescente.
Los gestores están contentos con las cuentas de 2009. "No son comparables con las del ejercicio anterior, porque en octubre se produjeron los cambios empresariales", señala Aldecoa. Pero ofrecen una aproximación asimilable: el volumen de ventas fue de 142 millones de euros, frente a 168 millones de 2008. El beneficio fue de 4,5 millones de euros. El número de visitas se redujo un 8% esta temporada (y un 15% respecto a dos años atrás). "Es un sector complejo, y en un año difícil, conseguir ese nivel de beneficios hay que verlo como algo positivo. Somos los únicos en España de este sector que tenemos beneficio, y nuestra posición nos permite pensar en seguir invirtiendo", justifica Fontecha. Para este año, añade, su idea es mantener al menos las mismas cifras que el pasado. "Somos conscientes de que es un año complicado para el turismo. El sector sufre el impacto de los cambios en el cliente británico, pero las visitas desde el interior [el mercado español] no caen", dice el directivo.
La nueva gestora valora que su cartera de clientes está bastante equilibrada. "Gracias a la evolución hacia destino turístico", insiste. Y el mercado nacional compensa un poco las bajadas de extranjeros. "Hay que lograr aprovechar la crisis. Nadie se va fuera a buscar lo que tiene en casa. Así que hay que lograr que el que pensaba irse a un parque a Francia, se quede aquí", explica Fontecha. En 2009, ponen como ejemplo, cayó un 6% el mercado británico de visitas. Ese mismo porcentaje fue en el que aumentó el público catalán.
Una familia de dos adultos y dos niños pequeños deberá gastarse 158 euros solo para sortear la puerta de Port Aventura. Entrar con comida y bebida está prohibido, por lo que el presupuesto se elevará unas decenas de euros con el almuerzo. "La política este año fue la de mantener precios de 2009. Tampoco aplicaremos la subida del IVA", justifica Fontecha. Aun así, ¿no resulta un poco caro en un contexto de crisis económica? "No creo que sea caro. Un cine puede costar ya más de 10 euros. Y son solo dos horas. Esto es todo un día... Pero que cada uno valore".
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.