La Yamaha, ni tocarla

Valentino Rossi se rompió en Mugello y la historia del Mundial de MotoGP de este 2010 empezó a escribirse con tinta de otro color. Por alguna razón, seguramente más técnica que psicológica, Jorge Lorenzo no subió a lo más alto del podio en el Gran Premio de Italia. "Cuando la situación del campeonato cambia tanto, es normal que tu cabeza vea las cosas de otra manera. Esto me ha costado asimilarlo más que a los demás pilotos, que quizá no se juegan tanto", reconoce el bicampeón español. En Mugello terminó segundo y se enfadó muchísimo. Ya en Gran Bretaña y superado aquel desliz, Lorenzo vuelve a ser el de siempre. Circuito nuevo: mejor tiempo el viernes y pole, el sábado. La de ayer es la primera del curso para el mallorquín, que arrancará el primero en Silverstone (14.00, TVE), por delante de Randy De Puniet y de Dani Pedrosa. "Me he encontrado muy bien, quizá mejor que nunca. Estoy cerca del máximo de esta moto", dijo Lorenzo al bajarse de la moto.

El español arranca hoy primero en Silverstone, por delante de De Puniet y Pedrosa

Es lo único de lo que debe preocuparse ahora mismo: de ser rápido, de ganar tantas carreras como pueda. Yamaha no le pide más. Aunque él se preocupa de muchas cosas. De su M1, por ejemplo, que debe seguir mejorando: "Ahora, más que nunca porque las Ducati y las Honda están cada vez más cerca. Yo les pido que no se relajen porque, si nos dormimos, nos cogerán".

¿Quién desarrollará la moto en ausencia de Rossi? El equipo de mecánicos de Lorenzo mantiene la calma. "Para nosotros no cambia nada. No tenemos que trabajar más que en la puesta a punto de la moto para cada carrera. Los cambios que se hacen en cada entrenamiento van en función de las sensaciones del piloto. Los ingenieros extraen sus conclusiones para el desarrollo de la máquina. Pero ahora él solo debe hacer su trabajo y punto", afirma Ramón Forcada, su jefe de mecánicos.

El número uno de Yamaha, Masao Furusawa, coincide con él. Entre otras razones, porque posee la mejor moto de la parrilla. "Mientras Rossi se recupera, a nosotros sólo nos preocupa que Jorge gane carreras. Puede estar tranquilo porque tenemos una buena moto. Sé que él quiere modificar cosas, pero, insisto: no necesitamos grandes cambios".

La tranquilidad de Furusawa es absoluta. No necesitan a Valentino, explica, porque desde el genial trabajo que hizo en 2004 la moto no ha experimentado cambios drásticos. Tienen un buen motor y un buen chasis y apenas evolucionan pequeños detalles. Lorenzo les pide más potencia, pues sabe que es su punto débil frente a las Ducati y las Honda. "La velocidad punta siempre es un asunto importante, pero para ser honrado, nunca me he preocupado demasiado. Creo que el paso por curva, la estabilidad, la manejabilidad y la constancia de la moto son más importantes que la potencia o la velocidad máxima", sostiene Furusawa.

Pero Lorenzo insiste: "Para mí, es interesante dar mis indicaciones para que los ingenieros sigan trabajando y piensen en el futuro, en las últimas carreras del campeonato y en el año que viene". Su cabeza nunca descansa.