Miles de viviendas tienen desperfectos por la mala calidad de los materiales
Las quejas se acumulan ante la Unión de Consumidores, el Síndic de Greuges y, ahora, llegan a los tribunales. Miles de propietarios de viviendas acabadas con desperfectos, debido a la mala calidad de los materiales constructivos empleados, protestan ante todas las instancias para reclamar que el dinero que pagaron se corresponda con la oferta del promotor. La crisis de la construcción y el empleo de mano de obra poco cualificada explican el porqué del deterioro que se aprecia en no pocos edificios.
En 2009 se produjeron 1.972 reclamaciones por el mal estado de las viviendas. Un ligero repunte sobre las denuncias presentadas en 2007 y 2008, pero muy por debajo de las 4.216 que se produjeron en 2004, cuando nadie esperaba la crisis y el sector del ladrillo trabajaba a pleno rendimiento. Tanto que no daba abasto para rematar las obras con la calidad exigida.
Las mayores quejas de los propietarios de las viviendas se centran en los desperfectos en los suelos y azulejos, seguidos por problemas en puertas ventanas, pintura y filtraciones de agua. Un administrador de fincas de Benidorm reconoce que en los últimos años las reclamaciones de los compradores de viviendas han crecido considerablemente. Y la crisis no ha hecho más que agudizar los problemas. Los promotores, al no poder vender todas las viviendas, tienen que correr con la mayor parte de los gastos de comunidad, a los que no pueden hacer frente, agravando el estado de conservación de estos complejos.
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