Vigilia a compás en Córdoba

El flamenco tiene insomnio en Córdoba. Está de vigilia por la Noche Blanca del Flamenco. Se celebra la tercera edición de un festival urbano y musical que ya se ha hecho un hueco en el final de la primavera cordobesa. 800 artistas y más de 50 producciones podrán verse entre las 22.30 de hoy y las 7 de la mañana del domingo. Plazas, plazuelas, avenidas y barrios de media Córdoba se convertirán en escenarios.

"Yo estuve en la primera edición de la Noche Blanca, hace tres años", recuerda el cantaor Manuel Moreno El Pele. "Di un concierto en el Patio de los Naranjos de la Mezquita y fue una cosa muy bonita, muy emotiva", prosigue. "Una noche blanca del flamenco debería de existir en toda Europa, en todo el mundo. Es una noche en la que se echa todo el mundo a la calle para escuchar una buena guitarra, beber un buen vino y oír un buen cante. Todo junto a la persona a la que se ama o con la que se sueña", continúa el artista.

El Pele es uno de los platos fuertes que esta noche ofrece Córdoba en su fiesta del flamenco. El cantaor trae a su ciudad el espectáculo Puro Pele. "Yo no intento descubrir nada. Lo que voy a hacer es un concierto clásico, cuidando los palos clásicos como las seguirillas o las soleás. Lo que pretendo es resumir un poco mis 35 años de carrera en una hora y media de concierto. Pretendo que se vea mi evolución en el flamenco, lo que humildemente he podido aportar a este arte", explica.

La voz honda del Pele resonará a las dos de la mañana en la Plaza de la Corredera, la plaza porticada de corte castellano que se ha convertido en uno de los corazones sociales de la ciudad. En otra plaza, la de las Tendillas, también será el cante jondo el protagonista con la actuación del granadino Enrique Morente, a las 22.30. "Esta es mi primera vez en la Noche Blanca del Flamenco. Y sé que es una noche muy flamenca, muy urbana. Es una noche muy, muy especial", afirma el cantante.

Morente todavía se acuerda de su primera actuación en la ciudad. "Tenía 18 o 19 años y canté en el Alcázar de los Reyes Católicos. Fue algo increíble. Córdoba cuenta con espacios como este, que son de ensueño", reflexiona. El cantaor promete un espectáculo que incluya cante jondo, pero también el mestizaje que le ha hecho tan singular. "La mezcla es algo que de alguna manera siempre está en mí. Sobre el escenario vamos a tener dos o tres guitarras, percusión, baile". El granadino espera que el público ecléctico de la Noche Blanca se acerque también a escucharle. "Me encanta ver a jóvenes y veteranos entre los espectadores".

Además de los espectáculos en grandes escenarios, que incluyen también a Yasmin Levy con Howe Gelb, Raimundo Amador y Pitingo, El Cabrero o Dorantes, la Noche Blanca ofrece una miríada de producciones en rincones y calles del casco histórico. En el Compás de San Francisco, a medianoche, bajo el título Capricho, se representará un paseo visual y sonoro por la evolución del baile flamenco desde finales del siglo XVIII hasta nuestros días. No muy lejos de allí, en la plaza de la Compañía, a la una de la madrugada llegará Manos enamoradas, una obra flamenca inspirada en los textos de El collar de la paloma, de Ibn Hazn. Y en la cuesta de El Bailío, a las dos de la mañana, comenzará Pasión, que funde flamenco con Semana Santa.