Camps cree que los socialistas le acosan de forma "histérica"

Casi un año y medio después de estallar el caso Gürtel, el presidente de la Generalitat valenciana, Francisco Camps, sigue sin responder a las preguntas de la oposición sobre su amistad con el presunto jefe de la trama en esa comunidad, Álvaro Pérez, El Bigotes, sobre la relación del PP y del Gobierno autónomo con Orange Market y otras empresas de la red dirigida por Francisco Correa.

Francisco Camps se escudó ayer en la teoría de la conspiración para eludir las preguntas del portavoz socialista en las Cortes autónomas, Ángel Luna. "Esto es una persecución histérica de los socialistas contra la Comunidad Valenciana", dijo. Además, tachó a Luna de "fiscal de pacotilla".

El socialista aprovechó la última sesión de control parlamentario del actual periodo de sesiones para formular una batería de preguntas concisas y claras. "Existe un señor que se llama Álvaro Pérez, ¿lo conoce? ¿Le ha hecho regalos? ¿Fue a su boda? ¿Existe Orange Market? ¿Ha contratado con esta empresa el PP? ¿Y la Generalitat? ¿Existe la trama? ¿Ha intervenido en la visita del Papa? Si todo esto no es real, cuéntenos su realidad", le interpeló Luna. Y luego le advirtió: "Solo le queda el recurso de confesar en el juzgado. Y si llega a septiembre, sepa que estaremos aquí defendiendo el dinero de los valencianos".

Camps acusó a los socialistas de "intentar desviar la atención de la realidad". "Le pido que en la noche electoral sea usted quien dé explicaciones a los socialistas por la tremenda derrota que tendrán". El presidente valenciano atribuyó a la oposición "las artimañas más horrorosas de la historia", y volvió a insistir en que su Gobierno es el más fiscalizado de España.