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La SGAE desembarca en el Paral·lel

Activistas contra el canon deslucen la presentación del teatro de la red Arteria

En los últimos tiempos la buena imagen no es el punto fuerte de la SGAE. Por lo que parece, además, tiene mala pata. Después de año y medio de retraso en unas obras llevadas con inexplicable secretismo, cuando por fin se decidieron ayer a presentar a los medios la reforma del nuevo teatro Arteria Paral·lel, antiguo Studio 54, se les cuelan los activistas de la Exgae y les revientan la fiesta.

Entraron con un comunicado de la red de Ciutat Vella, que reúne a varias asociaciones de vecinos, en el que denunciaban, entre otras cosas, que un espacio municipal por el que el Ayuntamiento pagó 11 millones de euros -cuando se vio obligado a comprarlo en 2002 para impedir que allí se montará un macroburdel- se haya cedido a una entidad de gestión privada pese a la falta de espacios de creación cultural que, dicen, necesita el barrio. La respuesta fue inmediata. Eduardo Bautista, presidente del consejo de dirección de la SGAE, recordó que la entidad, a través de la Fundación Autor, ha invertido 11,7 millones -"pagados con el dinero de los autores, un crédito y el 20% de ayuda pública"- en reformar este espacio cuya gestión ganó en concurso público. Jordi Martí, delegado de Cultura del Ayuntamiento de Barcelona, señaló que el contrato firmado en 2006 establecía que las inversiones y la gestión correspondían a la SGAE, por lo que no pueden intervenir en la programación. "En todo caso, cuando finalice el contrato podremos discutir si se renueva o no", indicó MartíA cambio de la cesión del teatro, la SGAE debe pagar al municipio un canon anual de 185.000 euros. Según Jordi Martí, que emplazó a la entidad a que se comprometiera con la escena de Barcelona, se está negociando el límite de la concesión -10 años prorrogables a otros cinco- ya que el contrato establecía un tiempo para las obras y éstas se han retrasado más de lo previsto.

Todo este debate sobre costes y cesiones ensombreció los dos temas estrella del día. La reforma y el espectacular equipamiento del contenedor y las líneas maestras del contenido. Respecto a este último punto, poco se supo ayer más allá de que lo inaugurará oficialmente el 20 de septiembre la reposición de la Nit de Sant Joan, de Dagoll Dagom -que debido al retraso ha tenido serios problemas para mantener viva la producción- y que durante el verano empezará a haber actuaciones "de rodaje". De hecho, el teatro lo estrenará el jueves el ballet de Cristina Hoyos, que estará 15 días en cartel.

"Queremos que funcione 24 horas al día y como la programación será muy ecléctica puede dar la impresión de que pierde personalidad, pero el resultado final solo se verá después de un tiempo de rodaje", explicó Ramon Muntaner, director de la SGAE en Barcelona. No habrá dirección artística, explicó, ya que el programa lo decide el consejo de la red Arteria -con teatros en Bilbao, Madrid y Santiago de Compostela, además de otros muchos en proyecto- a partir de las propuestas que recibe y de las actividades que organice la propia Fundación Autor.

Como los otros teatros Arteria, se trata de un gran contenedor que se alquila equipado con la última tecnología escénica y audiovisual (proyector de 3D incluido). Dispone de dos salas, una principal con capacidad máxima de 937 butacas en su formato de teatro a la italiana pero adaptable para cenas, circo y conciertos. También cuenta con una pequeña sala club para hasta 130 personas, junto con un restaurante que gestionará, además de la terraza en la calle y las múltiples barras del local, el grupo Sagardi.

Interior de la sala principal del nuevo teatro Arteria Paral·lel, que gestiona la SGAE en Barcelona.
Interior de la sala principal del nuevo teatro Arteria Paral·lel, que gestiona la SGAE en Barcelona.CARMEN SECANELLA
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Teatro con historia

- En 1892 abrió el Circo Español Modelo, que en 1909 fue Teatro Español. Entre 1980 y 1997 fue la discoteca Studio 54 y en 1999 se convirtió en Scènic Barcelona.

- El Ayuntamiento de Barcelona lo expropió en 2002 por unos 11 millones de euros. En 2006, la SGAE ganó el concurso para su gestión a cambio de un canon anual de 185.000 euros durante 10 años y asegura que ha invertido 11,7 millones en la reforma.

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