Louzán moviliza a independientes y tránsfugas para salvar la Diputación

"La diferencia entre Ourense y Pontevedra es que a Baltar lo jubilará pronto la edad, pero Louzán, tiene 42 años". La frase sale de la dirección regional del PP. De uno de los muchos dirigentes que abominan de las mociones de censura con tránsfugas y del resto de prácticas del presidente de la Diputación de Pontevedra, que lo es también del partido en aquella provincia.

Si en la cúpula del PP gallego quedaba alguna duda sobre el proceder del barón pontevedrés, el congreso de Vilagarcía, donde la vicesecretaria del partido y número tres del grupo parlamentario popular, Marta Rodríguez Arias, preside el comité organizador, las ha despejado todas. Louzán intentó primero buscar una salida al presidente local Tomás Fole para que no se presentase y después movió los hilos para que el actual presidente de la Autoridad Portuaria, Javier Puertas, le disputase la agrupación local. Su equipo, el de Louzán, siguió alentando un debate en Tele Salnés entre las dos candidaturas, aun cuando la dirección regional lo había prohibido taxativamente. Y hasta al el final ha llegado a amenazar a integrantes de la candidatura de Fole advirtiéndoles de que lejos del poder hace mucho frío.

En Tui se han ofrecido a Acción Tudense primeros puestos en la lista

El barón pontevedrés intenta reintegrar al PP a la alcaldesa tránsfuga de Mos

El episodio de Vilagarcía es sólo uno más de los que explican la lucha por perpetuarse de este bedel de colegio hecho a sí mismo, al que el ex secretario general del PP Xesús Palmou colocó de presidente provincial como solución provisional hace ahora 10 años. Desde hace siete, preside también la Diputación de Pontevedra que conservó en las municipales de 2007, gracias a un puñado de votos, en el tiempo de descuento.

Un resbalón el año próximo en Vigo, donde las encuestas del PP pronostican, a día de hoy, un retroceso electoral, sobre todo derivado del debate sobre la fusión de las cajas, situaría a los populares fuera de la institución provincial. Y, según las fuentes consultadas, comprometería el futuro de Louzán como hombre fuerte en Pontevedra. Él, por si acaso, ya se ha puesto a trabajar. Primero aprovechó un viaje del presidente de la Xunta a Argentina para presentar una moción de censura en Mos que tanto Feijóo como Rueda habían vetado, y entregar el bastón de mando a una persona de su máxima confianza, Nidia Arévalo, que se convirtió en alcaldesa en noviembre de 2008. Arévalo, oficialmente suspendida de militancia por pactar con tránsfugas, sigue frecuentando los actos del PP provincial, e incluso se ha presentado como enviada de la Diputación en uno de los programas de ocio de la institución.

Entrentanto, Louzán intenta hacer ver que Arévalo es la mejor solución para el cartel de las municipales, una solución que, de momento, descarta el secretario general, Alfonso Rueda, consciente del coste de imagen que la operación supondría para el partido. Pero Mos ya ha empezado a recibir cuantiosas subvenciones de la Diputación, impensables ante del cambio de gobierno.

Igual que en Silleda, donde el propio Louzán presidió en una parrillada de la zona la reunión que dio el visto bueno a otra moción de censura, también con tránsfugas socialistas de por medio, para sentar en el sillón presidencial a Ofelia Rey. La maniobra no fue entendida en el pueblo y provocó la ruptura del PP en la villa, en la que ahora mismo no tiene ni presidente local ni concejales (el único que no comulgó con Louzán y se negó a integrarse en el grupo de los nos adscritos acaba de dimitir).

Ningún otro municipio como Tui revela el sentido utilitarista de la política que guía a Louzán. Durante años, mantuvo allí al frente del partido a su alcalde, Antonio Fernández Rocha, a quien un juez le imputa cindo delitos , entre otros, prevaricación, cohecho y tráfico de influencias, relacionados con la actividad de su propia promotora en el ayuntamiento que gobierna. Consciente de que el continuo trasiego de Rocha por los juzgados ha deteriorado su imagen, Louzán ha empezado a cocer un pacto con su enemigo de siempre, el independiente Miguel Ángel Capón Rey, de Acción Tudense, conocido por sus duros ataques al PP local, para que se integre en el partido. El propio Capón admitió hace unos días que la negociación, siempre con el presidente provincial como mediador, se encontraba en el momento de "intercambio de anillos". Además de los primeros puestos de la lista del PP de Tui, Louzán se habría comprometido a elegir como diputado en ese partido judicial -que tendrá un escaño más en las próximas municipales- a un miembro de Acción Tudense.

Muy cerca, en Porriño, la moción de censura que desalojó al nacionalista Raúl Francés de la alcaldía el pasado febrero lleva también el mismo sello. Louzán no tuvo empacho en apartar al líder del PP local, Manuel Carrera, para darle la alcaldía al independiente Nelso Santos, de Ciudadanos por Porriño. Sucede que, según las fuentes consultadas, Santos sólo accedió a formar parte de la operación si se le garantizaba encabezar la candidatura del PP en 2011, como así fue. Para ello, antes habrá que consolar a Carrera, ahora concejal de obras. Fuentes populares sostienen que Louzán ya habría reservado para él un puesto en la Diputación Provincial.

En Nigrán, otro ayuntamiento polémico y acostumbrado a los escándalos urbanísticos, el escollo se llama Antonio Férnández Comesaña, cabeza visible del partido Unión Centristas de Nigrán. Las cuentas del PP provincial pasan por que esta formación no concurra a las urnas dentro de once meses para no restar votos a los populares. También en este caso, Louzán se ha reservado una baza, puesto que Fernández Comesaña ha sido contratado durante la actual legislatura por el Ayuntamiento de Ponteareas, donde se mantiene a duras penas otra coalición hilvanada hace ahora cuatro años por el líder provincial del PP: el partido de los independientes de Nava Castro, ahora directora general de la Consellería de Industria y el PP de Salvador González Solla.