Escasa incidencia de la huelga de funcionarios

Es como un ritual. A cada huelga le sigue una guerra de cifras que nunca deja claro cuál fue su seguimiento real. Los sindicatos convocaban ayer a los 150.000 funcionarios gallegos, unos 92.000 a cargo de la Administración autonómica, para protestar por las medidas del Gobierno para reducir el déficit, en especial por el recorte salarial. Según las centrales, seis de cada diez empleados públicos se ausentaron de su puesto de trabajo.

La mayor incidencia, según UGT, se produjo en las administraciones local y general del Estado, con un seguimiento del 67% y el 63%, respectivamente. Cifras parecidas dio Comisiones Obreras, mientras que la CIG rebajó la incidencia al 50%. En el papel de la patronal, la Xunta cifró el seguimiento en el 10,5% en los servicios centrales, elevando el porcentaje al doble en la administración judicial. La participación registrada en centros educativos y sanitarios fue del 7,9% y del 7,1%, según el Gobierno autónomo. En los aeropuertos se mantuvieron las 139 operaciones previstas y la incidencia en Correos fue, según la empresa pública, inferior al 10%.

La afluencia a las manifestaciones en las ciudades fue bastante floja

A la vista de los datos lo cierto es que se trató de un paro muy desigual dependiendo del centro de trabajo. Prueba de ello fue que incluso CIG lo reconocía a la hora de hacer valoraciones. Algunos ayuntamientos, como el de Ferrol, funcionaron bajo mínimos, y el gobierno local tuvo que trasladar dos ruedas de prensa al teatro Jofre, informa Lorena Bustabad. Otros como el de Ourense funcionaron con toda normalidad. En Vigo el alcalde dio permiso a los 1.600 empleados para asistir, de las 11,30 a las 14,30, a la asamblea informativa previa a la manifestación. El resultado fue un paro parcial, pero sin recorte de sueldo a fin de mes.

Donde sí se notó la jornada de protesta contra los recortes salariales fue en las tres universidades. La mitad de los docentes y, en menor medida el personal de administración y servicios, se ausentaron, lo que en opinión de los sindicatos "prácticamente paró los campus".

Fue una huelga sin apenas incidentes, más allá de los bloqueos que, desde las 7,30 hasta las 10,00, protagonizaron medio centenar de trabajadores del puerto ferrolano, que cortaron el acceso norte, una de las principales arterias de entrada a la ciudad a través de la AP-9. La afluencia a las manifestaciones fue muy floja. La más numerosa agrupó, según la policía local, a 4.500 personas en Coruña tras la pancarta unitaria de UGT, CC OO y CSIF.