PNV y PP instan a López a ponerse ya de acuerdo con las diputaciones
Urkullu y Basagoiti coinciden en la necesidad de una mayor coordinación
El ajuste económico marcó ayer por completo la reunión que mantuvieron en Bilbao el presidente del PNV, Iñigo Urkullu, y su homólogo del PP vasco, Antonio Basagoiti, su primera cita oficial desde el 9 de marzo del año pasado, tras las autonómicas. Ambas formaciones coincidieron en la necesidad de que el lehendakari, Patxi López, se ponga de acuerdo con las diputaciones en la aplicación en Euskadi del decreto de Zapatero y en que es precisa mayor coordinación de las políticas económicas en la comunidad autónoma.
Por primera vez, un presidente del PNV entraba en la sede central del PP vasco, una muestra de "absoluta normalidad" que las dos partes resaltaron y que simbólicamente cierra de alguna manera el ciclo abierto con la salida de María San Gil de la presidencia popular en Euskadi en mayo de 2008.
Urkullu reprocha a López que sea "facilón y simplista" en materia fiscal
Durante algo más de hora y media, Basagoiti, Urkullu y sus jefes de filas en Vizcaya, el popular Antón Damborenea y el peneuvista Andoni Ortuzar, se reunieron en el propio despacho del líder popular. Después, los dos presidentes comparecieron por separado en la misma sede del PP.
De la cita no surgió ningún acuerdo concreto -los dos partidos sostuvieron que el cónclave de ayer no era el marco para ello-, pero sí un diagnóstico compartido en determinadas cuestiones de política económica.
Tanto en la conversación privada, según fuentes de los reunidos, como en su comparecencia pública, Urkullu reiteró el malestar de su partido por lo que considera "descoordinación institucional" en que está incurriendo López al no contar con las tres diputaciones, en manos peneuvistas, y los ayuntamientos al concretar las medidas de ajuste. La delegación del PNV insistió en la reunión en que el Gobierno no ha hablado aún con las instituciones forales, mensaje contrario al que el Ejecutivo ha trasladado a la dirección de su socio preferente. Basagoiti se comprometió públicamente a comentar ese malestar al lehendakari, a quien los peneuvistas ven "en la estela del Gobierno de Zapatero de lanzar globos sonda sin ningún dato concreto".
El PNV quería también conocer de primera mano cuál va a ser la actitud popular cuando llegue al Parlamento el proyecto de ley que recogerá las medidas de reducción del déficit propuestas por López. Basagoiti dejó claro a sus interlocutores que su formación respaldará que se apruebe esa ley, de forma que se minimice en Euskadi el impacto sobre "algunos de los sufridores" de las medidas diseñadas por el Gobierno central. En ese apartado, las dos partes compartieron que no se debe tocar la inversión.
El PP, que ahora mismo ve a los peneuvistas instalados en el no al proyecto, cree preciso también el respaldo nacionalista. Aunque basta con el voto popular para sacarlo adelante en la Cámara, al PP no se le oculta la necesidad de sumar al PNV y, sobre todo a las diputaciones, para que sea efectivo. "Es absurdo que el Gobierno no busque el consenso con el PNV. No es lo mismo llevar el proyecto de ley con su no que con la abstención o el sí, cuando ellos tienen además el problema de tener que aplicar el decreto en las diputaciones", según fuentes populares al tanto de lo tratado.
Los dos partidos coinciden también en que una reforma fiscal aprobada ahora no tendría un efecto recaudatorio inmediato, pues no entraría en vigor hasta el próximo 1 de enero y "ya veremos qué efecto tendría entonces", apuntan dichas fuentes. Urkullu se mostró bastante duro con López en este terreno, al que culpó de hacer planteamientos en este terreno de una manera "facilona, simplista y hasta demagógica". "Hay una preocupación por lo que hasta ahora ha sido un planteamiento [fiscal] genérico por parte del lehendakari de incrementar los impuestos a las clases más altas o a quienes más ganan", apuntó Urkullu casi al mismo tiempo que el diputado general alavés, su correligionario Xabier Agirre, revelaba que está estudiando aumentar la presión fiscal a las rentas que superen los 150.000 euros.
Basagoiti, quien repitió varias veces en su intervención su disposición a apoyar las medidas de ajuste, echó en este capítulo un capote a López, recalcando que el lehendakari no ha hecho una "propuesta concreta" en ese sentido, sino sólo una "reflexión".
"He visto a un PP sorprendido"
Si hubo coincidencia entre las dos delegaciones en determinados puntos de su análisis económico, quedaron también evidentes diferencias de criterio, sobre todo en lo relativo a cómo cada parte analizaba la actitud de la otra en la reunión. El roce más notable llegó por una frase de Iñigo Urkullu: "Sin querer faltar a la verdad, he visto a un PP sorprendido por la manera de hacer política del lehendakari López en el conjunto del entramado institucional de la comunidad autónoma".
También fue motivo de diferencias la alusión que hizo el presidente del PNV a su deseo de implicar al PP en el acuerdo de estabilidad institucional que su partido cerró en 2009 con los socialistas y Hamaikabat. El acuerdo detalla " tres ámbitos de actuación que creo que son interesantes para trabajarlos también con el PP, como son las políticas públicas, fiscales y sociales", apuntó Urkullu ante los periodistas. "Nos hemos ofrecido al PP para trabajar sobre estas cuestiones y presentar iniciativas", añadió.
Urkullu aprovechó también su comparecencia para defender la constitución de un Consejo de Políticas Públicas, toda vez que las medidas de ajuste afectan al conjunto de la Administración, así como las convocatorias más temprano que tarde de la Comisión Mixta del Concierto, en la que se sientan los gobiernos central y autónomo, y del Órgano de Coordinación Tributaria (OCT), que suma al Ejecutivo de Vitoria y a las tres diputaciones, con presencia también de los ayuntamientos.
"No es cierto. Querrá malmeter"
Antonio Basagoiti no se mordió la lengua cuando un periodista le preguntó por las palabras de Iñigo Urkullu sobre cómo había visto al PP. "Me parece que no es cierto. El ha venido a desarrollar su papel y querrá malmeter entre Basagoiti y López, entre el Gobierno vasco y su socio preferente", respondió textualmente el líder popular.
A renglón seguido, Basagoiti volvió a dejar constancia de que el lehendakari cuenta, hoy por hoy, con el pleno respaldo de los votos del PP. Y ello pese a que los socialistas no le han dado a su socio "consejerías ni ninguna diputación". Como todo suma en política, Basagoiti aprovechó su presencia ante los micrófonos para lanzar por tres veces una pulla a los socialistas por haber impedido que el cambio del 1-M llegase a la Diputación de Álava.
Respecto a las palabras de su interlocutor sobre el posible papel del PP en relación con el pasado acuerdo del PNV con los socialistas, también se mostró Basagoiti en su estilo más clásico: "No tengo constancia de ese planteamiento y he estado en la reunión. Bien es verdad que se ha hablado de ese acuerdo, pero no se ha invitado al PP a participar en él".
En cambio, sí hubo coincidencias, según las fuentes consultadas, en otras dos cuestiones que estuvieron sobre la mesa: la oposición a la última propuesta del presidente de la Vital, Gregorio Rojo, sobre la fusión de las cajas vascas y considerar "más de lo mismo" y que no son "creíbles para nadie" los últimos llamamientos de la izquierda abertzale ilegalizada.
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