El suelo del Levante UD podrá albergar 500 viviendas

Si se cumplen los plazos, el Levante UD tendrá lista la recalificación del suelo sobre el que se asienta su estadio, el Ciutat de València, a principios de 2011. En lugar de los 24.700 metros cuadrados de parcela de uso deportivo, tendrá en su poder suelo y edificabilidad suficientes para levantar 500 viviendas -un 30% (165) de protección pública- en edificios de un máximo de 20 alturas. "Aunque esto es un detalle que se puede modificar a través de estudios de detalle", subrayó el concejal delegado de Urbanismo, Jorge Bellver. Además, al menos un 15% del suelo será de uso terciario, aunque este porcentaje, según confirmó Bellver, podría ser superior. El club ya consiguió una recalificación parcial de suelo -de deportivo a terciario-, donde ahora se ubica el complejo comercial Arena. La edificabilidad máxima será de 64.000 metros cuadrados de techo.

Con esta nueva calificación del suelo, el club granota, inmerso en un proceso concursal de acreedores, podrá vender este suelo recalificado o emplearlo como garantía ante los bancos para remontar el bache económico que atraviesa desde hace años. Solo cuando el club salga a flote estudiará la construcción de un nuevo estadio. Bellver eludió ayer pronunciarse acerca de si el suelo sobre el que se edificará el nuevo estadio será municipal o no. Tampoco precisó si el suelo sobre el que se levanta el nuevo campo del Valencia CF sigue siendo de titularidad municipal.

La ciudad recibirá a cambio de esta recalificación el uso del futuro nuevo campo que construya el Levante. El Grupo Socialista votó a favor. El concejal de este grupo Vicente González Móstoles precisó, no obstante, que ha solicitado al equipo de gobierno un informe técnico que avale la legalidad de la propuesta y el origen de la edificabilidad.

Símbolos franquistas

La Comisión de Urbanismo del Ayuntamiento de Valencia, además de aprobar ayer la exposición pública del convenio suscrito con el club de futbol, concedió licencia al Ministerio de Defensa para retirar de las sedes de Capitanía y Gobierno Militar los símbolos franquistas, de acuerdo con la ley de Memoria Histórica.

Estos símbolos están colocados en el frontispicio de los dos edificios y pueden ser retirados desde ahora mismo. El Grupo Socialista municipal lleva meses exigiendo al consistorio que preside Rita Barberá que retire estos símbolos de otros edificios públicos.