Baltar repartió a dedo cuatro millones en ayudas a entidades sociales
El presidente decide a quién concede subvenciones de hasta 3.000 euros
En el periodo de crisis económica que coincidió con el preámbulo del congreso provincial del PP, José Luis Baltar gastó cuatro millones de euros de las arcas públicas fraccionados en pequeñas subvenciones nominativas que repartió entre multitud de asociaciones ourensanas. La mayor parte de este dinero fue concedido mediante decretos de la presidencia que Baltar firma en su despacho, de forma que sólo el titular de la institución decidió a quién concedía el dinero y a quién no. Los destinatarios fueron en aplastante mayoría asociaciones vinculadas al PP o a ayuntamientos gobernados por este partido, según aseguró ayer el portavoz del PSOE en la Diputación, Alfredo García.
Baltar reparte, mediante los decretos de presidencia, partidas de hasta 3.000 euros entre asociaciones vecinales, municipales, artísticas, gastronómicas y culturales. En alguna ocasión "financió" una excursión de fin de curso de un instituto.
El PSdeG denuncia que la mayoría de los beneficiados son afines al PP
Pero no son los únicos fondos con los que, según denuncia el PSOE, el veterano político ourensano "compra" voluntades. Baltar tiró también de la caja de la institución provincial para contratar sólo en tres meses (entre enero y marzo de este año) a unos 200 nuevos empleados que han costado a los ourensanos más de dos millones de euros.
La mayoría de los nuevos trabajadores fichados en el periodo precongresual acudieron al cónclave provincial del PP en el que el hijo de Baltar resultó elegido su sucesor y nuevo presidente del partido en la provincia. A la vista del "dispendio" en época de crisis, el PSOE ha presentado un plan de ahorro para la institución provincial que tiene un endeudamiento en el límite legal, ya que supera el 105%.
La propuesta de los socialistas supone recortar gastos "de las partidas en donde se puede". Por ello, instan al presidente a que deje de repartir millones de euros entre sus fieles, evitando de paso el "clientelismo político que mantiene a los dos Baltar" en el poder provincial.
El portavoz del grupo socialista en la Diputación clamó ayer de nuevo contra los aprobados, ambos vinculados al PP, de la primera prueba para la oposición por la que se cubrirán sendas plazas de técnico en desarrollo local y recursos europeos. "La Diputación se está convirtiendo ya en una nueva sede del PP", advierte García a la vista de que la diputada en Cortes Ana Belén Vázquez y el hijo del presidente de la Cámara de Comercio, Ovidio Fernández Ojea, se han quedado sin rivales en el primer examen.
Entre las pruebas convocadas para cubrir nuevas plazas figura alguna de portero, pese a que sólo el edificio cultural de la Diputación dispone de 33 para atender tres puertas. La oposición alerta de que los nuevos contratados y funcionarios deberán "apretarse" en las dependencias de la institución considerando que el nivel de empleados es de tal calibre que Baltar destina a ayuntamientos gobernados por su partido a algunos de ellos que no caben ya en los edificios de la Diputación.
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