Gasol puede con todo
El pívot se quita definitivamente la etiqueta de blando que aún le atribuían algunos analistas, eclipsa a Garnett y, con Bryant, asesta el primer golpe de los Lakers a los Celtics
Ante el equipo contra el que concluyó hace dos años con los ojos vidriosos y la rabia de la derrota a flor de piel, Pau Gasol se quitó definitivamente la etiqueta de blando que le atribuían algunos analistas estadounidenses. Sucedió nada menos que frente a los Celtics en el duelo por antonomasia de la NBA. Pero no hay desafío con el que no apechugue. Más pronto o más tarde, Gasol puede con todo. Es capaz de llevar un día a la selección española al título mundial, otro al europeo y un tercero transformar a los Lakers en un equipo que vuelve a ganar anillos. Aunque también es capaz de irrumpir con mando en plaza en la más enconada rivalidad del baloncesto. Y de marcar la línea en el primer partido, abanderar a los suyos en el reto de mostrarse tan duros y efectivos como lo exige el adversario más elogiado por esos atributos. Y de devolver a toda una figura como Kevin Garnett, una institución ene los Celtics, rebote por rebote y punto por punto, el varapalo de hace dos años. Ganaron los Lakers y se quitaron un peso de encima. Venció Gasol, que se quitó la dichosa etiqueta.
LAKERS 102 - CELTICS 89
Los Ángeles Lakers: Fisher (9), Bryant (30), Artest (15), Gasol (23) y Bynum (10) -quinteto inicial-; Vujacic (0), Odom (5), Farmar (4), Brown (6) y Walton (0).
Boston Celtics: Rondo (13), Ray Allen (12), Pierce (24), Garnett (16) y Perkins (8) -quinteto inicial-; Robinson (0), Wallace (9), Tony Allen (4), Davis (3) y Finley (0).
Árbitros: Crawford, DeRosa y Stafford.
18.997 espectadores en el Staples Center, de Los Ángeles.
4º CUARTO
3º CUARTO
2º CUARTO
1º CUARTO
26-21
24-20
34-23
18-25
El español es ahora quien marca la línea, quien intimida y quien decide los partidos
Kobe desactivó con su juego los marcajes de Ray Allen, Tony Allen o Paul Pierce
Jackson ha ganado los 47 duelos en que se ha puesto de entrada por delante
Gasol tomó las riendas, sumó 23 puntos, 14 rebotes, tres asistencias y tres tapones mientras que Garnett se quedó en 16 puntos y cuatro rebotes. Gasol es ahora quien marca la línea, quien intimida, quien decide. Y fue él quien propulsó a los Lakers a una victoria basada en su superioridad en el rebote, con 11 capturas más, en los puntos dentro de la pintura con 18 más y en los puntos en segundas opciones: 16-0.
Junto a Gasol, como siempre, el de siempre, Kobe Bryant, de nuevo alcanzando los 30 puntos. Ya van 11 veces en los últimos 12 partidos. La figura de los Lakers desactivó a cualquiera que se le pusiera delante, fuera Ray Allen, que se cargó muy pronto de faltas en su vano intento de frenarle, Tony Allen o Paul Pierce. Artest, además de sumar 15 puntos y cuatro rebotes, no dio respiro a Pierce, que concluyó con 24 puntos, pero la mitad desde la línea de tiros libres y muchos cuando ya estaba todo decidido. Además, falló los cuatro triples que intentó y fue uno de los culpables del desastroso uno de 10 de su equipo desde la máxima distancia.
En un inicio de partido caliente, Artest y Pierce se ganaron una técnica cada uno. Ambos equipos sufrieron el desgaste de las faltas y Odom, muy limitado por esta causa, acabó solo con cinco puntos y cuatro rebotes. Los Celtics no despegaron en ningún momento. Rondo, marcado primero por Bryant, después por Farmar y finalmente por Fisher, no pudo erigirse en el generador de juego y anotador de partidos anteriores. Los Lakers dieron el estirón definitivo en el tercer cuarto con un parcial de 34-23. Bryant, en vena de aciertos y liberado del marcaje a Rondo, sumó 14 puntos y desmoralizó a los dos Allen. Doc Rivers no encontró mayor fuerza en su banquillo que algunos buenos minutos defensivos de Rasheed Wallace.
La defensa fue uno de los talones de Aquiles de los Celtics, un equipo que se distingue precisamente por ese aspecto de su juego. Pero los Lakers escarbaron con acierto y dedicación en el interior de la zona y desfiguraron a los de Boston, que llegaron a dominar por 20 puntos antes del último cuarto. Una ligera desaceleración de los Lakers animó a los Celtics, que, con un parcial de 1-10, se acercaron (85-74) cuando quedaban siete minutos. Pero los Lakers se recuperaron con facilidad y sellaron sin problemas su primera victoria.
Doc Rivers, el entrenador de los Celtics, reconoció: "Los Lakers han sido claramente el equipo más físico. Han sido más agresivos. Nos han atacado todo el partido, nos han matado bajo los tableros".
La misión para los Celtics es obligada: cambiar por completo la dinámica del primer partido para intentar romper la asombrosa estadística que refleja el historial de Phil Jackson: las 47 veces que sus equipos han ganado el primer partido de las series de playoff se han llevado el gato al agua. Si Gasol continúa en la misma línea, fino con la muñeca, fuerte en el rebote, intimidatorio en la pintura, todo les resultará más fácil.
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