Cáritas critica el recorte de la protección social

Cáritas Diocesana de Valencia atendió a lo largo de 2009 a 54.002 personas, una cifra que representa el 31,5% más que el año anterior. Además, creció especialmente (un 54%) el número de españoles que pidieron ayuda tras haber agotado sus recursos económicos y las prestaciones sociales. Ante este escenario, la entidad lamentó ayer la ralentización del pago de las ayudas que perciben de la Administración valenciana y destacó la "contradicción" que supone "reducir inversión social en un momento donde se precisa más protección".

"Nos preocupa el recorte de protección social porque es imposible cubrir las necesidades de cada vez más personas", aseguró la directora de Cáritas Diocesana en la presentación de su actividad de 2009. Guillem recordó que el paro hace que muchas familias "inicien el camino de la pobreza severa y la exclusión" y expuso que el aumento de la demanda de ayuda es tal que "puede llegar el momento" de que con sus recursos "no se pueda dar esa mínima cobertura". Por ello, aludió a la necesidad de reforzar los servicios sociales y la renta garantizada para atender a estas personas, un programa que depende de la Generalitat.

En este sentido, el coordinador de Acción Social, Vicent Andrés, indicó que la crisis "llega cada vez a más personas" que precisan ayuda económica para adquirir alimentos y pagar servicios como el alquiler de una vivienda o los recibos de agua, luz o gas, frente a lo cual, Cáritas sólo puede dar una "cobertura mínima". Un ejemplo de ello es también el incremento de personas que acuden por primera vez a pedir ayuda a las parroquias. En 2009, un 41% de quienes solicitaban apoyo lo hizo por primera vez. Para hacer frente a todas estas necesidades, la entidad católica contó durante el año pasado con un presupuesto de 3,5 millones de euros.