La Academia de la Televisión no tiene quién televise su gala

La Academia de las Ciencias y las Artes de la Televisión (ATV) (casi) no encuentra quien emita en directo la gala de entrega de los XII Premios Anuales, que se celebrará el 9 de junio. A pesar de que la institución, que preside Manuel Campo, ofrecerá a todas las televisiones que lo deseen la señal institucional, hasta la fecha solo lo ha solicitado una cadena.

Se trata de La 10, nueva red de autonómicas privadas que tiene cobertura en las comunidades de Madrid, Valencia, Andalucía, País Vasco y Murcia. Sin embargo, ofrecerá la ceremonia no en directo, sino en diferido, el viernes 11. En cualquier caso, también podrá seguirse online y en directo en la web www.academiatv.es.

No es la primera vez que los premios de la ATV suscitan tan poco interés por parte de los operadores. Paradójicamente, en 2006, las cámaras estuvieron ausentes de la gran fiesta de la televisión. Ese año, por primera vez desde su fundación, ocho años atrás, la gala no fue retransmitida. TVE, que se encargó de cubrir el evento en 2005, declinó "por discrepancias" con los organizadores y por la baja audiencia. Sin embargo, la cadena pública volvió en 2008, y la emisión por La Primera, reunió a 1.334.0000 personas (9,6%). El año pasado, la ceremonia logró en La 2 una discretísima media de 674.000 espectadores (4,6%).

María Teresa Campos presentará la ceremonia, dirigida por Fernando Navarrete, desde los Teatros del Canal de Madrid. La presentadora del espacio nostálgico de Telecinco ¡Qué tiempo tan feliz! acaba de estrenar en La 10 la tertulia En boca de todos.

Los galardones de la ATV reconocen a los mejores profesionales del medio en diferentes categorías. En esta edición, José Ángel de la Casa, el que fuera director de Deportes de TVE, recibirá el Premio Toda una Vida por su trayectoria. Además, la Academia ha concedido el Premio Reconocimiento Internacional 2009 al reportero, Hernán Zin, por su labor de denuncia social en conflictos como el de los pederastas europeos en Camboya o la violación de mujeres como arma de guerra en Bosnia, Sudán, Congo, Ruanda, Chad, Liberia y Kenia.