Comer con arte

Quién hubiera dicho que las vainas de los guisantes fritas son deliciosas, que con el pan duro se pueden elaborar postres excelentes y que la mayoría de hierbas que pisamos en los prados no solo son comestibles sino también muy sabrosas. Lo demuestran cuatro de las más prestigiosas chefs italianas -Aurora Mazzucchelli (restaurante Marconi de Bolonia, una estrella Michelin), Nadia Moroni (Il luogo di Aimo e Nadia, en Milán), Rosanna Marziale (Le Colonne de Caserta) y Cristina Bowerman (Glass Hostaria de Roma)- en el evento Eat with art, que anima el restaurante de la feria de arte contemporáneo The Road to Contemporary Art, que el domingo se clausuró en Roma.

"Utilizamos los alimentos y el arte como herramientas para activar espacios y aglutinar personas, creando experiencias gastronómicas interactivas y creativas", explica Francesca Sarti, una de las fundadoras de Arabeschi di Latte, un colectivo de arquitectas y diseñadoras apasionadas de la cocina, que organiza eventos basados en la alimentación en las grandes citas internacionales del arte contemporáneo. Han montado cenas interactivas en diversos museos. Para la feria de Berlín se centraron en las comidas y bebidas afrodisíacas y animaron la Design Week de Londres con el Egg open source, donde invitaban el público a preparar y compartir un plato a base de huevos para realizar un libro de recetas colectivo. Para la feria romana, el evento se ha titulado Yo no tiro nada. "Hemos propuesto a cuatro artistas del arte culinario elaborar un menú con las partes de los alimentos que normalmente tiramos a la basura, creando alta gastronomía combinando recuperación y experimentación", explica Francesca Sarti. La idea del colectivo Arabeschi di Latte es de por sí una alegría, pues los restaurantes de las ferias no suelen brillar por su calidad. Además parte de lo que se haya recaudado en la feria romana se empleará en comprar obras de arte para los museos de la capital italiana.

Todolí ha elegido a seis artistas para diseñar etiquetas de botellas de vino

No es la única actividad de este tipo que propone The Road to Contemporary Art, una feria de arte emergente que en tan solo dos ediciones ha conseguido hacerse un hueco en el abigarrado mercado del arte contemporáneo. La feria, que reúne 67 galerías (ninguna de ellas de España, aunque sí están presentes varios artistas españoles), acogió también una cena de la iniciativa Arte - Vino = Agua, comisariada por Vicente Todolí, ex director de la Tate de Londres, y organizada, con la complicidad de bodegas célebres y del cocinero Antonello Colonna, por la galería Arte Continua de San Gimignano, una zona célebre por sus vinos.

Todolí ha encargado a seis artistas de primera fila (Baumgarten, Hamilton, Cildo Meireles, Pistoletto, Roni Horn y Gilberto Zorio) otras tantas etiquetas para botellas de vino, cuya venta financiará un proyecto hídrico en Mozambique. Cada botella con etiqueta firmada y numerada se vende a 1.000 euros, pero quien no esté interesado en el vino puede adquirir solo las etiquetas ampliadas en versión litografía, a 4.000 euros (www.arteallarte.org).