Hernández pedirá a su delegado en Pontevedra que aclare sus negocios

El conselleiro de Medio Ambiente, Agustín Hernández, pedirá explicaciones a su jefe territorial en Pontevedra, Evaristo Juncal Carreira, por la frenética actividad empresarial que ha compaginado con su condición de funcionario de la Xunta en los últimos 20 años y que le ha llevado incluso a vender empresas a testaferros de narcotraficantes. Según prometió ayer Hernández en una visita a Lugo, Juncal Carreira, que es además presidente local del PP en el municipio pontevedrés de Caldas de Reis, deberá demostrar que no ha incurrido en ninguna incompatibilidad al beneficiarse de negocios privados relacionados con la concesión de gasolineras, minicentrales e instalaciones acuícolas por parte de la Administración autonómica en la que trabaja.

"El jefe territorial de Pontevedra es un funcionario de la consellería y, como cualquier funcionario de la Xunta y de mi consellería, por supuesto, deberá acreditar que sus actividades profesionales no tienen ninguna relación ni ninguna influencia en su actividad funcionarial", respondió el conselleiro, que nombró a Juncal Carreira delegado en Pontevedra de Medio Ambiente cuando el año pasado tomó posesión de su cargo en el Gobierno de Feijóo.

Al Parlamento

Las explicaciones que ofrezca Juncal Carreira al conselleiro no se quedarán en los despachos de San Caetano. El PSdeG pretende que el Gobierno gallego aclare también en el Parlamento la designación de este dirigente del PP como jefe territorial de Medio Ambiente. El diputado socialista Modesto Pose anunció ayer que presentará una iniciativa parlamentaria para que el conselleiro Hernández exponga en la Cámara qué "méritos" de Juncal Carreira tuvo en cuenta para designarle delegado.

Al menos desde principios de los años noventa, Evaristo Juncal compaginó su trabajo como funcionario autonómico de carreteras y Augas de Galicia con su calidad de socio de una decena de empresas dedicadas a explotar estaciones de servicio, minicentrales hidráulicas, piscifactorías y negocios inmobiliarios. Dos de las gasolineras para las que logró autorización se las vendió directamente a Manuel Cruz López, presunto testaferro del narcotraficante Marcial Dorado, y a José Alberto Aguín Magdalena, un lugarteniente del capo Sito Miñanco condenado durante la Operación Nécora.