Líos fronterizos en A Coruña

Sandra vive "pegada" a las vallas de la refinería de Repsol en A Coruña y cuando decidió casarse con su novio "por lo civil y en el Ayuntamiento", se llevó toda una sorpresa cuando en el Palacio Municipal de María Pita le dijeron que no podía ser porque era en realidad vecina de Arteixo. La joven (nombre ficticio pero caso real) llevaba toda su vida convencida de ser de A Coruña. No es la única que vive en "tierra de nadie" por culpa de la confusión y antigüedad de unos límites territoriales que se disputan los dos municipios. Medio millar de viviendas y unas 1.500 personas en Meicende, el barrio de Arteixo limítrofe con A Coruña y la refinería, no saben a ciencia cierta a qué ayuntamiento pertenecen, dice la asociación vecinal. En la esquina opuesta de la capital provincial, pasado el puente de A Pasaxe, la disputa está en la playa de Santa Cristina cuyo dominio comparten Oleiros y A Coruña.

"Preferimos ser el peor barrio de A Coruña que el mejor de Arteixo", proclaman

Tanto en un caso como en otro, el conflicto de los lindes tiene su origen en viejas cartografías de 1924 y 1926, cuando la configuración y fisionomía de los territorios eran radicalmente diferentes a los actuales. En el caso del arenal, el lío entre ayuntamientos es por quien corre con los gastos de limpieza, mantenimiento y personal de socorrismo.

Pero en Meicende, con un desordenado crecimiento urbanístico y una población de 3.600 habitantes que ya supone el 15% del censo de Arteixo, el embrollo genera problemas y tensiones en el pago de impuestos de múltiples empresas y vecinos, a la hora de acudir al centro público de salud o de pedir licencia municipal para cualquier obra o negocio. La confusión sobre los lindes territoriales generó la descoordinación de los bomberos de Arteixo y A Coruña cuando hace un año un gran incendio destruyó una quincena de naves el polígono industrial de la Artística, a caballo entre los dos municipios. En esa zona vecinos empadronados en Arteixo viven entre negocios que pagan sus tasas en A Coruña. En un trayecto de apenas 700 metros hay tres límites territoriales diferentes.

Desde enero, una comisión integrada por políticos y técnicos de ambos ayuntamientos trata de desenmarañar los límites territoriales. Tras determinar que la delimitación de 1924 era la última oficialmente válida y después de haber ordenado retirar todos los mojones, vuelve a reunirse hoy para empezar a dibujar nuevas fronteras. Es una vieja reivindicación del Ayuntamiento de Arteixo, que espera un pronto acuerdo, y una batalla que libra con ahínco la asociación vecinal de Meicende, harta de los líos que les causa el no saber a qué municipio pertenece.

El Tribunal Superior de Xustiza emitió hace apenas 15 días una importante sentencia que, por segunda vez, da la razón a Arteixo al establecer que parte del enorme complejo petrolífero de Repsol está en su territorio y que por lo tanto le corresponde pagar en este Ayuntamiento un tercio del Impuesto de Actividades Económicas. Para las arcas de Arteixo, a las que A Coruña ya empezó a devolver lo cobrado equívocadamente en la última década, representa la nada despreciable cantidad de 290.942 euros para 2009 y 2010.

"Preferimos ser el peor barrio de A Coruña que el mejor de Arteixo", proclamó la asociación vecinal de Meicende en un acto reivindicativo para forzar a los dos Ayuntamientos a sentarse a negociar nuevos lindes. El colectivo se queja del abandono total de su barrio. Pero la acción, que incluyó pintar una raya divisoria sobre una papelera y el suelo y pegar pegatinas en farolas, le valió una denuncia del Ayuntamiento de Arteixo por "deslucimiento de bienes del dominio público". El juicio por faltas al que se enfrentarán el 18 de junio tres dirigentes de la asociación ha causado indignación. Y ha añadido más fuego al lío de los confusos lindes territoriales.