“Compro y vendo empresas para ir haciendo”
Evaristo Juncal es uno de los muchos hombres de negocios que en la época de Fraga se sintieron atraídos por la caudalosa corriente de dinero que la Xunta abrió con su discrecional sistema de concesión de minicentrales en los ríos. A través de su empresa Enxeñería dos Recursos Enerxéticos el ahora jefe territorial de Medio Ambiente en Pontevedra solicitó permisos para construir instalaciones en el río Puga (Toén-Ourense), en el Oca y en el Curantes (A Estrada-Pontevedra). Y en 2002, cuando era ingeniero de Augas de Galicia, Juncal compró Tracidi, SL, una empresa que ya había recibido de la Xunta una concesión para construir un aprovechamiento hidroeléctrico en el río Parada de Valdohome, en Fornelos de Montes.
Fue aquella una operación peculiar y fugaz. El matrimonio compuesto por Evaristo Juncal y Mercedes Froján crean el 31 de julio de 2002 la firma Minicentrales 2000 para explotar centrales hidroeléctricas y aportan para ello un teléfono inalámbrico, un ordenador, una impresora, una mesa, un sillón y una máquina de escribir valorados, dicen, en algo más de 3.000 euros. Nombran administrador único a José Miguel Gil Mayoral, el ex presidente de los jóvenes empresarios de Pontevedra que fue condenado a una pena de cárcel en 2008 por estafa. En menos de un mes vendieron la sociedad y sus nuevos dueños les compraron, a su vez, Tracidi, aunque la concesión para construir una minicentral que tenía esta firma expiró años después sin que fuese materializada.
“Yo voy comprando y vendiendo para ir haciendo”, afirma Juncal Carreira sobre la agitada actividad empresarial que ha tenido desde los años noventa.
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