24 horas de fiesta
El Berghain, una antigua planta eléctrica, anima las largas noches. 19 planes entre lo sofisticado y lo canalla
A partir de las siete de la tarde todos los gatos son pardos en Berlín. Eso sí, el atuendo varía hasta límites incontrolables en sus formas y colores.
19.00 Una calle especial
La hora punta de las prostitutas de la Oranienburger Straße, fácilmente reconocibles por su vestimenta tipo aeróbic y la frase: "Hola, cariñín".
19.10 Comer a ciegas
El Unsicht-Bar está oscuro como la boca del lobo. Se sirven los primeros platos, un menú sensual espera a los comensales. Fundado por la organización benéfica de asistencia a los ciegos, en este restaurante se come en la más completa oscuridad. El personal invidente brinda competente ayuda a lo largo de la velada.
20.00 Ciudad cinéfila
Comienza la sesión principal en más de 250 salas de cine. Berlín es la ciudad del cine de Alemania con una enorme concentración de cines de arte y ensayo y proyecciones en versión original.
20.10 El cielo berlinés
Los visitantes de la Torre de televisión que llegan a esta hora tienen suerte por partida doble: la puesta de sol sobre Berlín es de postal y ya no hay colas para subir en ascensor. Con sus 368,03 metros de altura, este monumento de la arquitectura socialista inaugurado en 1969 es la construcción más elevada de la ciudad y el icono del Berlín reunificado. El café giratorio situado en la esfera plateada merece una visita por las vistas y por su encanto retro.
20.12 La primera copa
Pero los atardeceres más bellos son los que se divisan desde el puente Oberbaum que une Friedrichshain y Kreuzberg. Los cafés, bares y restaurantes de los alrededores son lugares muy populares para empezar la noche.
21.05 Arriba las piernas
En el cabaret Friedrichstadtpalast, la hilera de bailarinas más larga del mundo levanta las piernas.
22.35 Suena la música
Lleno completo en el Lido, un antiguo cine y hoy uno de los mejores clubes de música en directo de Berlín. Los teloneros están tocando su último bis. Rock, indie, música electrónica, pop...
22.45 Pimpón abierto
Una mesa de pimpón, paredes desnudas y, al fondo, un par de sillas y una barra de madera. En Dr. Pong, en Prenzlauer Berg, cada vez son más los clientes que esperan el turno para emplear sus palas (que se alquilan en la barra). Todo el mundo puede participar.
23.45 Un club único
Los autores que acaban de leer su obra en público retiran sus mesas y el Kaffee Burger se transforma hasta la madrugada en una mezcla salvaje de beatitud bañada en vodka y discoteca rusa con mobiliario de desecho.
00.12 Antes de seguir
Los noctámbulos hacen un alto en el Burgermeister, un antiguo urinario convertido hace años en el chiringuito de hamburguesas más popular de Kreuzberg, antes de ponerse a la cola para entrar en alguno de los clubes en los alrededores.
00.34 Electrónico
La cola del Watergate crece. A los clientes les gusta esa combinación de club y terraza sobre el Spree. Diseño futurista, resplandeciente mural LED y una incomparable vista del puente Oberbaum. Música electrónica. El exceso de sus fiestas está en consonancia.
00.55 "I did it my way"
En el Monster Ronson's Ichiban Karaoke unas cuantas estudiantes jóvenes se han desgañitado cantando Smells like Teenspirit. Acto seguido un chico punk pilla el micro y canta I did it my way. Siete cabinas de karaoke con capacidad para diez personas están disponibles para disfrutar de esta diversión un poco fuera de onda.
00.56 El último tren
Entra el último metro en la estación de Eberswalder Straße. El andén está a rebosar. Aquí se reúnen todos los noctámbulos con ganas de fiesta que no pueden acceder a los bares y clubes porque todavía son menores de edad.
01.25 Copa con estilo
El ambiente del selecto bar Tausend alcanza el clímax cuando el trompetista de jazz Till Brönner ofrece un concierto espontáneo. Estamos en un bar modélico entre los de Mitte. Vaya por delante, aquí nada es normal. Y eso puede decirse tanto de los excelentes combinados como de la espectacular decoración y los refinados clientes.
02.21 Taxi a 4 euros
Un taxista explica por enésima vez al pasajero con la habitual cordialidad berlinesa que los "trayectos cortos", una tarifa reducida (4 euros) para recorridos de menos de dos kilómetros, van a arruinarle el trabajo y que desde que se cerró el aeropuerto de Tempelhof todo está mucho peor.
02.57 Chic en la azotea
La azotea del club Weekend está a reventar. La vista de Berlín es impresionante. Ocupa las plantas 12 y 15 de un edificio de Alexanderplatz que está rematado por una gigantesca azotea en la que también se puede bailar.
03.40 Horas de 'tecno
'El portero del Berghain, supuestamente el mejor club del mundo, tiene trabajo para dar y tomar. La cola para entrar en esta antigua central eléctrica mide a esta hora 50 metros y no se acortará antes de las 5.00. Las fiestas duran 24 horas. Todos los fines de semana. Pero el Berghain es mucho más que un templo para jóvenes fans del tecno. Este club es una institución cultural que también cautiva a representantes de la cultura más exquisita (teatro, veladas de música clásica o lecturas).
04.10 Un 'kebab'
Los asiduos de los clubes recargan las pilas en el Bagdad, el legendario chiringuito de kebabs de Schlesisches Tor.
07.10 A la tumbona
Varios grupitos van del Berghain al Bar 25, a orillas del Spree, donde seguirán la fiesta hasta el mediodía y pasarán el resto de la jornada dormitando en las tumbonas. Bar 25 es además restaurante, hostal y cine. Todo el que quiera saber por qué Berlín tiene fama de ser la ciudad más loca de Europa debería pasar una noche de sábado aquí.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.