La 'víctima' de la Diagonal se despide

Entraron juntos en el Ayuntamiento de Barcelona hace 11 años y la consulta de la Diagonal ha puesto punto final a la estrecha relación política entre el alcalde de la ciudad, Jordi Hereu, y Carles Martí, que ayer, en el pleno, oficializó su renuncia y su adiós al Consistorio. Martí fue destituido por Hereu como primer teniente de alcalde el 16 de mayo, media hora después de conocer el mal resultado de la consulta. El concejal decidió acabar también con su etapa política municipal. "Amigo y compañero para siempre", fue la forma de Martí de decirle adiós al alcalde, con quien compartió militancia en la agrupación socialista de Sarrià.

Hombre de carácter y poco dado a transmitir emociones, Martí no ocultó el dolor en su marcha. "Pido excusas por los errores lejanos y, sobre todo, por los recientes", concluyó. Fue obsequiado con una ovación del pleno -algunas ediles socialistas estaban llorosas- y tuvo el reconocimiento de todos los partidos a su "vocación" política. Corredor de fondo, Martí seguirá siendo el secretario de la federación de Barcelona del PSC. Tal vez por eso, todo indica que, más que un adiós, es un hasta luego.

La oposición da recetas para recortar gasto y Hereu no revela sus cuentas

En la sesión del pleno de ayer se pudieron visualizar los cambios derivados de la marcha de Martí. Jordi William Carnes, primer teniente, se sentó a la derecha de Hereu. Assumpta Escarp, tercera teniente, subió también al estrado modificando la íntegra composición masculina de la cúpula del gobierno desde que Imma Mayol (ICV) dio un paso atrás para facilitar el relevo de Gomà.

El fracaso de la consulta de la Diagonal y las medidas de ajuste económico que deberá introducir el Ayuntamiento se mezclaron constantemente en un pleno de escaso contenido ejecutivo y prolijos debates entre las bancadas del gobierno y la oposición. Y además se produjo un difícil juego de equilibrios de Esquerra Republicana para "reñir" a Hereu pero no reprobar a su gobierno por la consulta de la Diagonal. De ahí que Alberto Fernández Díaz (PP) solo tuviera el apoyo de Xavier Trias (CiU) al pedir la dimisión del alcalde. Jordi Portabella no se sumó a la proposición "porque no hay que exagerar con las consecuencias", dijo. Puso ejemplos: en Berna (Suiza), el alcalde no dimitió después de perder la consulta convocada sobre la iniciativa de presentar la ciudad como candidata a los Juegos Olímpicos de Invierno.

Mientras que el gobierno municipal no explicita qué medidas tomará para reducir el gasto como consecuencia del ajuste económico, la oposición daba ayer sus recetas. "Reducir los cargos de comisionados y los gastos en protocolo y comunicaciones", proponía Portabella. "Hay que reducir la grasa y tener más musculatura", resumía Xavier Trias al pedir a Hereu que prescinda de áreas y gastos superfluos de la administración. "Si lo hacen, les apoyaremos, como hicimos ayer", añadió, en referencia a la sesión del Congreso del jueves y el decreto para reducir el déficit, esperado por el Ayuntamiento para hacer sus cálculos sobre lo que deberá recortar. Algunos proyectos decaerán -como el edificio municipal en Glòries y la continuación del zoo marino-, pero Carnes, responsable del ajuste en el Ayuntamiento, no acaba de perfilar qué recortará más. Una cosa se empieza a apuntar: la previsión de la deuda para 2011 se podría adelantar a este año. Un alto responsable de las finanzas municipales lo resumía así: "El límite del endeudamientro de los municipios no se puede aplicar como una tabla rasa, y si el Ayuntamiento de Madrid está muy endeudado, el de Barcelona no".