Camps niega las evidencias: "Se trata de un proceso mediático, no hay más"
La conmoción se apodera de los populares valencianos tras el auto de Pedreira
La conmoción se apoderó ayer de nuevo de los populares valencianos. Apenas 72 horas después del mitin celebrado en Valencia para aclamar al presidente de la Generalitat, Francisco Camps, y de celebrar el tercer aniversario de su última victoria electoral, el auto del juez Antonio Pedreira les devolvió a una pesadilla llamada Gürtel, de la que no logran despertar desde hace más de un año.
Camps conoció la decisión del Tribunal Superior de Justicia de Madrid durante una inauguración en la localidad valenciana de Cheste. "Se trata de un proceso mediático, no hay más", aseguró Camps, que intentó quitar importancia al auto judicial y se refugió, nuevamente, tras la teoría de la conspiración. "Se está hablando de 80 contratos, cuando la Generalitat en esos seis años ha firmado decenas de contratos de todo tipo. Y estamos hablando de la financiación de un partido que ha fiscalizado sus cuentas en el Tribunal de Cuentas y en la Sindicatura", dijo Camps, que está convencido de que su Gobierno sufre "un acoso sin parangón en la historia de la democracia española".
"¿Se creen que un Gobierno va a estar trapicheando con 80 contratos?"
Las alertas de móvil transforman el rostro de los cargos populares
"¿Ustedes se creen que un Gobierno que sólo en una obra invierte 350 millones de euros va a estar trapicheando con 80 contratos durante seis años o con una pretendida trama de pequeñas empresas que no sabemos exactamente bien cuál es su razón social y exactamente a qué se dedican?", se preguntó retóricamente Camps. Y añadió: "Las personas que están dirigiendo o instrumentalizando este acoso deben dejar responsablemente las tareas o responsabilidades que tienen en estos momentos cuando se sepa toda la verdad".
La decisión del TSJ de Madrid sorprendió al vicepresidente Vicente Rambla durante una comparecencia sobre los tres últimos años de Gobierno de Camps. La alerta del teléfono móvil transformó el semblante de Rambla, que reclamó que se respete la presunción de inocencia y proclamó que la gestión de la Generalitat "se ha caracterizado siempre por ser honesta".
Las alertas de los teléfonos que comunicaban el auto de Pedreira también sorprendieron al vicesecretario de Organización, David Serra; a la tesorera del PP regional, Yolanda García, y al ex secretario regional Ricardo Costa en sus escaños de las Cortes. La conmoción de la bancada popular se trabó con los nervios de los afectados, que se declararon tranquilos pese a que el trajín de entradas y salidas del hemiciclo revelaba lo contrario. Tanto la Generalitat como el PP regional emitieron comunicados pregonando la legalidad de sus actuaciones.
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