"Para la mayoría es un héroe"

La llegada del juez Baltasar Garzón a la Corte Penal Internacional se ha llevado con tanta discreción que hasta el último momento muchos de sus empleados no supieron cuándo se incorporaba y por eso preguntaban constantemente: "¿Cuándo viene? ¿Le van a dejar?". Ayer, muchos se acercaron a saludar a su nuevo compañero. "Bienvenido, es un honor", exclamaba emocionada una integrante del equipo de investigación del Tribunal de La Haya. "Para la mayoría de los que están aquí es un héroe", explicaban luego algunos empleados en los pasillos. Todos han seguido y comentado el proceso contra el juez emprendido en España por el Tribunal Supremo a cuenta de su intento de investigar los crímenes de la dictadura franquista. "Hubo gente que llamó para decirnos, 'ah, ya sé que es lo que pasa, ni franquismo, ni banco Santander... es que se ha puesto a indagar sobre el dinero del PP", contaban.

"Sin la menor duda es un gran fichaje", aseguraba el analista principal de la Corte, el español Xabier Aguirre. "Incluso si solo viniera a darnos conferencias sobre su experiencia ya habría hecho una gran contribución", añadía.

Juntos van a investigar "el punto de vista del criminal" en un genocidio. "Es un lugar muy coherente con la trayectoria de Garzón", precisaba, en referencia a La Haya. Otro español comentaba: "Me parece alucinante lo que le han hecho en España. No cuadra que antes archivaran todas las querellas contra él y ahora, de golpe, admitan tres".

"Para la gente que trabaja en esta oficina, que hace un esfuerzo por la justicia, Garzón es un símbolo", explicaba Ocampo.